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martes, 9 de febrero de 2010

LA EDUCACIÓN.


La siguiente reflexión es parte del curso “Fundamental principles I” (Phylosophy of Education), correspondiente al primer nivel en el programa de Magister de la Atlantic International University. Dicha reflexión versara entorno a mis opiniones teóricas y personales sobre la educación como factor liberador, pero al mismo tiempo creador de aislamientos individuales en tanto, se busca la verdad en cada acto educacional, al final se reflexiona sobre la educación a online o a distancia.
Comparto plenamente la siguiente definición de educación como “la influencia deliberada y sistemática ejercida por la persona madura sobre la inmadura, por medio de la instrucción, la disciplina y el desarrollo armónico de todas las facultades físicas, sociales, intelectuales, morales, estéticas, y espirituales del ser humano…” (De Natale, 2004). Así, la influencia deliberada de la educación es un acto liberador pues proporciona en la mayoría de los casos elementos de juicio fiables, compartidos por conjuntos de poblaciones ya sean comunidades académicas, religiosas, culturales entre otras formas de organización social dentro de la aldea global postmoderna actual. Claro que el proceso de educación en las personas inicia de manera inconsciente ya que por medio de imitación de actos y sonidos simples, todos nos embarcamos en la travesía educacional, luego se pasa al mundo de los símbolos complejos como la relación de identificar, nombrar y escribir cosas, en fin, en palabras de Foucault “el lenguaje forma parte de la gran distribución de similitudes y signaturas.” (Foucault, 2005).

Algunas teorías comparten las apreciaciones de la educación como un acto de conducir o domar los comportamientos del ser humano; entendida de esta forma, la educación no es un acto liberador si no por el contrario, sería un espacio de control e inducción en el los educandos de modelos mono culturales. A pesar de que cada ser humano inicie su educación guiados por otras personas, ello, no implica que todo el tiempo esto sea el factor predominante pues la se perdería la función de la educación como acto consciente y liberador de las condiciones artificiales y naturales que nos atan al irracionalismo primitivo.

Por otra parte, parece una dicotomía afirmar que la educación es un acto liberador y a vez expresar la disyuntiva sobre la educación como creadora de aislamiento individual y es que desde la modernidad con su aureola de individualismo, devino la crisis de lo colectivo y compacto de las ciencias tanto sociales como exactas, cada quien busco crear una isla para observar los desarrollos y estructuras físicas, culturales, económicas, religiosas, cibernéticas, medicas, literarias, para solo mencionar algunos lentes de cómo observar y estudiar las sociedades. De suyo, lo anterior no es razonamiento suficiente para soportar la hipótesis del aislamiento, pero si aceptamos la teoría de que una persona en el transcurso de su vida busca relaciones con semejantes; individuos –grupos- con similares gustos y carácter y tiende auto aislarse de los demás. La educación como aislamiento no se ve tan descabellada, en tanto somos seres comunicativos, transmisores por medio del lenguaje de pensamientos que parten de nuestros anhelos y sentimientos pulsionales sobre lo que consideramos mentira y verdad ya sea fáctica o imaginaria. Por tanto no debemos olvidar que para occidente la verdad parte de hechos reales, pero esta verdad debe ser compartida por la mayoría de las persona, ya sea que más adelante, dicha verdad resulte ser una mentira. –como la educación impartida en la edad media sobre la forma del globo terráqueo, como una planicie rodeada de un gran océano con monstruos mitológicos capaces de engullir barcos; quienes pensaron dicotómicamente fueron aislados socialmente y clasificados de locos irracionales-. Con el advenimiento de la era global, la educación se ha convertido en fuente de integración de saberes, sobre todo en el saber hacer, pues las posibilidades de acceso a información de actualizada ha cambiado de considerablemente y qué decir de las facilidades para comunicarnos con otras personas alrededor del mundo, ya que valiéndonos de la revolución científico tecnológica las fronteras culturales y geográficas están cediendo el paso a nuevas y creativas formas de transferir y contra transferir educación o posibilitar el acceso a ella en tiempo real.

Las posibilidades de la educación a online es una muestra palpable de que los aislamientos educativos están siendo superados desde la globalidad misma, la educación continuada para adultos no solo se acepta dentro de un espacio físico constituido por aulas de clases y otros símbolos materiales propios de los sistemas educativos llamados presenciales y me devuelvo al concepto de educación como un acto de madurez pues son los adultos –mentales- quienes poseen los criterios prácticos, además, de una identificación laboral como para afrontar por si mismos su propia educación, sin dejar de romper con la comunicación con organizaciones calificadas que agrupan personas experimentadas en los conocimientos teóricos y prácticos objetos de estudio aprendizaje o profundización. Por ello, la educación a distancia es la mejor forma de seguir considerando la educación como acto liberador, pues permite estudiar un seguir un programa de estudios en cualquier lugar del planeta, no se fragmentan los núcleos familiares, sociales y culturales.

Creo que toda persona una vez ha culminado las etapas educativas de la niñez y la adolescencia debe explorar los aprendizajes por sí mismo –andragogía-, en su área de formación inicial o en otros campos del conocimiento técnico, tecnológico o profesional de su inclinación; para asegurar el éxito en la formación de adultos hay contar básicamente con disciplina de estudio –hábitos de lectura, acceso a plataformas de información como medios impresos y digitales, creatividad y cierto dominio de un segundo idioma-, además de asegurar el presupuesto para sufragar los costos del proceso de tutorías y validación de estudios por una institución reconocida ya sea por el sistema estatal o privado.
Desde la década del noventa, en Colombia se viene adelantando un proceso de reconocimiento del derecho a la educación de los adultos. Los primeros pasos fue reconocer los índices de analfabetismo que se presentan en franjas de población entre 20 y los 50 años de edad y por último se ha tomado conciencia de la eficacia de la educación en el entrenamiento para el trabajo calificado y el desarrollo económico, social y científico para la nación, aun no existe una política de estado en educación pero se cuenta con un cuerpo normativo -cuya función es ordenar y en casos delimitar la proliferación de instituciones educativas no reconocidas por el estado-, estándares de calidad de educación, un sistema de evaluación por indicadores para los estudiantes como para los docentes, en fin, a la educación de adultos se le ha dado una especie de impulso formal sobre todo a la educación semi presencial como a distancia que en esencia son muy parecidas en la metodología empleada para formar sus estudiantes –el estudio de módulos impresos, la entrega de escritos, los aplicativos de exámenes escritos, son comunes en ambas modalidades de formación-.


Referencias bibliográficas.
De Natale, M. (2004). La Edad Adulta una Nueva Etapa para Educarse. Mexico. D.F: Narcea Ediciones.
Foucault, M. (2005). Las palabras y las Cosas. Argentina : Siglo XXI editores, s.a de c.v.
Jaeger wener. (1997). Paideia. México D.F. Fondo de Cultura Económica.
Bajtín, M. (2005). Problemas de la Poética de Dostoievski. México D.F. Fondo de Cultura Económica.

OSCAR RHENALS ESPAÑA

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