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jueves, 25 de marzo de 2010

AND YOU KNOW THAT SELF HELP MANUAL OR NEW WAYS OF SEEING AND INTERPRETING REALITY

La película y el texto ¿y tú que sabes?, es una mescla interesante de objetividad científica y las posibilidades que posee la mente mas allá de la materia; el texto nos embarca en un viaje por las ideas de aquellos grandes seres humanos que con las exposición y sustentación de sus ideas lograron cambiar paradigmas de pensamiento científico y cultural. Pero los académicos convencidos de las ventajas y certezas del paradigma actual sostienen la tesis de que tanto la película como “cháchara cuántica y física cuántica” (Sergio). En el presente ensayo se reflexiona sobre si a luz de la construcción social de la realidad , es un texto de pura cháchara cuántica , enmarcado dentro los linderos de los manuales de autoayuda o por el contrario es un prometedor avance en la configuración de un nuevo paradigma científico y cultural, Se explorara el texto partiendo del análisis argumental, construcción de la realidad y la mimesis antropológica. Bueno manos a la obra.
EL ARGUMENTO:
El fondo argumental en ¿Y TÚ QUÉ SABES?, descansa sobre las posibilidades demostrables con argumentos científicos de la física cuántica, según la visión de los seguidores de la new Age, en palabras de uno de los autores “Empezamos este proyecto como sabíamos hacerlo, y lo terminamos, bueno… De modo que si estas parado junto a los estantes de la librería leyendo esto y busca alguna orientación que le diga “cómo hacerlo”…tendrá que volverá guardar este libro.

Pero si siguió leyendo nos vamos de viaje” (Arntz William) y si, tanto el film como el texto, Armoniza entrevistas con estilo documental, conceptos generales de física cuántica para argumentar una teoría en principio revolucionaria sobre la posibilidad de que la conciencia puede modificar la realidad cotidiana, el argumento gira en torno a la reflexión del devenir histórico de la ciencia en occidente y sus progresos. Para darle cuerpo argumentativo a su teoría en lo respecta a la unidad “cósmica” de la ciencia con el espíritu creador o modificador de la realidad cotidiana inician con la importancia de la pregunta como medio para indagar en la mente humana y como, la búsqueda de las respuestas han influido en los conceptos cotidianos y científicos en distintas épocas, por ejemplo “El ser humano ha venido formulándose grandes preguntas durante miles de años. Siempre hubo hombres y mujeres que miraron las estrellas y se preguntaron acerca de ese vasto misterio, o han observado cómo vive y piensa la gente a su alrededor” (Arntz William). Todo el texto busca demostrar el poder la mente humana para cambiar a nuestro favor las situaciones inconvenientes o complejas que nos afectan, pero para alcanzar dicho a desarrollar dicho poder es necesaria la creencia en un ser superior o mejor en la fuerza de la física cuántica como la ciencia que amalgama el cuerpo y alma en un todo y no como hasta ahora nos han hecho creer en que el cuerpo y alma están separados o que el alma no existe pues la vida no es que la manifestación de un proceso de evolución espontanea, sin rumbo ni dirección; por el contrario la física cuántica trata de demostrar que el cuerpo no es un prisión para el alma en tanto es un medio para el crecimiento en conjunto de la civilización humana.
En el film, la fotógrafa sorda que es invitada a realizar el viaje por el agujero del conejo no para apreciar el mundo imaginario de Alicia, si no por el contrario para buscar respuestas sobre su vida cotidiana, así el principio de incertidumbre o relación de indeterminación de Heisemberg , encuentra asidero en los ritmos de la vida cotidiana, en donde todo puede ser posible, es como estar leyendo una de las noveles del realismo mágico –por ejemplo el coronel no tiene quien escriba, de Gabriel García Márquez- con sus situaciones disimiles o poco creíbles a luz de la cotidianidad occidental europea, ahora bien, lo que se denomina como realismo mágico es más que nada, una actitud ante la realidad, la cual puede ser expresada en formas populares o cultas, en estilos reelaborados o vulgares, en escrituras cerradas o abiertas, el descubrir lo que hay de misterio en las cosas, en la vida en las acciones, por ello decimos con el novelista Cubano Alejandro Carpentier en el prologo de su novela el reino de este mundo “lo maravilloso comienza a serlo de manera inequívoca cuando surge de una inesperada alteración de la realidad, de una iluminación o singularmente favorecedora de las inadvertidas riquezas de la realidad, de una aplicación de las escalas y categorías de la realidad, percibidas con particular intensidad en virtud de una exaltación del espíritu que lo conduce a un mundo de estado limite” (Carpentier. 1949, 9); solo que los autores de ¿y tú qué sabes?, se cuidan mucho de no caer en afirmaciones que no puedan sustentase en indicios, teorías o exploraciones científicas.
En resumen el texto es un viaje hacia el universo de la física cuántica y su teoría de la unidad entre la espíritu, el cuerpo y el poder que poseemos los seres humanos para cambiar la realidad cotidiana.

LA REALIDAD CIENTÍFICA Y LA REALIDAD SOCIAL
El cuentero polar Nicolás Buenaventura Vidal publico el siguiente cuento titulado: “La razón
(Basado en un motivo mítico de la cultura Dakota)
Hace cualquier cantidad de siglos, cuando la memoria era niña y el tiempo todavía no tenía dientes, la Verdad vivía con las mujeres y con los hombres y andaba desnuda, con la cara sucia, bailando y cantando:
Yo no me lavo la cara.
Ni soy persona decente.
Baila y canta la Verdad.
Baila y canta de verdad.
Soy la Verdad verdadera,
y mi boca nunca miente.
Baila y canta la Verdad.
Baila y canta de verdad.
Las mujeres y los hombres eran desordenados pero eso sí elegantes. Un día les pareció que eso de andar desnudo no estaba bien y peor aún, con la cara sucia. Le pidieron a la Verdad que se vistiera y sobre todo que se lavara la cara. La Verdad se vistió, con cintas rojas y collares de cuentas negras y verdes, pero en cuanto a lavarse la cara:
– ¡No!
Las mujeres y los hombres pidieron, rogaron, se enojaron y se organizaron. De la solicitud cordial pasaron a las órdenes, de las órdenes a las amenazas, de las amenazas a las leyes y de las leyes al castigo.
La verdad fue que la Verdad tuvo que ir al río y lavarse la cara.
Cuando las mujeres y los hombres vieron el rostro de la Verdad se desencadenaron la ira del cielo y la tristeza de la tierra; hubo una tempestad y la tierra lloró. Todo se inundó. Las aguas subieron hasta el cielo.
Las mujeres y los hombres murieron ahogados. Unos pocos quedaron vivos y como ya la Verdad no vive con ellos, inventaron la Razón, que está vestida y tiene la cara limpia.
Yo ya me lavé la cara.
Y fui persona decente.
La Verdad ya no es verdad
Con Razón ya no hay verdad.
Desde entonces no hay verdad
y todo el mundo miente.
La Verdad ya no es verdad
Con Razón ya no hay verdad”. (Buenaventura). No sabría decir con exactitud cuando la humanidad separo las prácticas o hábitos de vida en los cuales relacionaba eventos inexplicables con relatos como el anterior en el cual se muestra que siempre los humanos hemos tenido el privilegio de la libre elección –libre albedrio- y por medio de este privilegio podemos construir y de construir nuestra realidad cotidiana, es más, si observamos los relatos religiosos de distintos grupos culturales, nos topamos con este principio; en la biblia existe un sinnúmero de referencias, por ejemplo, en el génesis cuando DIOS le indica a Adán que puede disponer de todo lo que tiene en el jardín del edén pero que no coma del árbol prohibido y el hombre desobedece la orden, es porque es completamente consciente de su libre albedrio. Si este relato es cierto, entonces os humanos estamos predestinados a hacer uso de nuestra propias decisiones con el fin de construir y moldear la realidad circundante para nuestro beneficio presente y futuro, el problema radica en que tanto la religión como la ciencia tradicional, nos ha enseñado que no podemos intervenir en los hechos que vivimos a diario. Para la región todo es la voluntad del creador y para la ciencia son hechos subjetivos producto de nuestras buenas o malas elecciones o mejor aún, de eventos racionales e irracionales; pero, ¿qué es la realidad para la ciencia?, ¿Qué es la realidad para una ama de casa, un obrero, un alto ejecutivo?. Existen un gran número de definiciones sobre el particular, lo cierto es que para la ciencia la realidad pasa por el examen de lo objetivo como hecho verdadero tal cual se presenta en sentido bruto. Mientras que la realidad para las personas se encuentra atrapada bajo los lineamientos de la cotidianidad contextual, aquí entra el sistema de creencias personales y colectivas, dicho sistema de creencias se va reafirmando o reemplazando con los aprendizajes sociales, por ejemplo, la alusión a la situación en la que intenta mostrar las distintas formas de observar y sentir la realidad contenida en el texto ¿y tú qué sabes? –Capitulo que es la realidad- se escenifica una situación hipotética que se asemeja a la metamorfosis de Frank Kafka cuando el personaje principal de trama se levanta convertido en un insecto y se activa la observación aprendizaje en el entorno en cual habita, desde su antiguo patrón y familia, quizás sea por ello que se afirma “Abordamos la realidad que nuestros ojos nos dan, entonces en ese momento, nos hemos respondido la pregunta que nos ronda. ¿Qué es la realidad?. La mayoría de las personas piensan que la realidad es lo que nuestros sentidos nos proyectan. Y, de hecho, la ciencia se ha alineado junto a esta posición durante cuatrocientos años: si no es perceptible por nuestros cinco sentidos (o sus extensiones), no es real”(ibídem: 36). Pero como sigue en la sustentación los hechos pueden cambiar si los miramos desde otras perspectivas, ello se evidencia en las diversas miradas del antropólogo al “estar allí” , aplicando en el trabajo de campo la observación participante que “consiste precisamente en la inespecificidad de las actividades que comprende: integrar un equipo de fútbol, residir con la población, tomar mate y conversar, hacer las compras, bailar, cocinar, ser objeto de burla, confidencia, declaraciones amorosas y agresiones, asistir a una clase en la escuela o a una reunión del partido político. En rigor, su ambigüedad es, más que un déficit, su cualidad distintiva” (Guber) y al regresar a casa ser recibidos como una especie de sobreviviente de una tribu de salvajes, luego reflexionamos sobre nuestro encuentro con los nativos y Eureka las observaciones se convierten en texto; claro, tal vez para guardar nuestra postura científica ocultamos las relaciones pulsionales de transferencia y contra transferencia que hemos dejado y adquirido durante el trabajo de campo. Lo anterior es una buena referencia de lo que significa la realidad en grupos poblacionales distintos con necesidad de conocerse y comprenderse mutuamente.
En suma, la realidad es una práctica y concepto cambiante, tanto más si se halla inseparablemente unida a la percepción de verdad ya que si la realidad depende de nuestra posición de observador versus observado, la noción de verdad se complejiza al ser un constructo eminentemente discursivo, por consiguiente, la verdad se puede manipular ligústicamente, siempre y cuando se cuente con los medios y las herramientas para ser escuchado y convencer a los demás de valía de nuestros argumentos ya sean que los presentemos en forma de argumentos científicos, sociales, religiosos, económicos y culturales –el proceso de la trata de esclavos se sustento sobre la base de falta de alma de los negros y por tanto eran meros animales destinados por la sagrada ley a servir-.
En resumen, para las ciencias en general y para el devenir de la vida cotidiana, no sería apropiado consensuar sobre una realidad si no de múltiples realidades en tanto su valía radica en su criterio de aplicabilidad fáctica y argumental. –en Colombia, los integrantes de los llamados grupos paramilitares cometieron actos contra humanidad al asesinar y torturar una cantidad indeterminada de civiles y ejecuciones extrajudiciales; pero los comandantes y combatientes rasos están convencidos de sus excelentes servicios a la patria; mientras los familiares de las víctimas y los integrantes de los grupos guerrilleros no tienen el mismo concepto y en el caso de los familiares solicitan justicia y reparación-.

MIMESIS, PENSAMIENTO O REALIDAD.
En adelante se entenderá por acción mimética, querer ser igual al otro, sobre todo en las dimensiones culturales, es el caso de la relación entre el maestro y el discípulo entonto el verdadero maestro es quien es capaz como los primitivos chamanes y Freud, tan distantes como puedan estar los unos del otro, podrían no obstante compartir el aserto que dice que ser maestro es saber soñar.
Aunque lo pareciera, esta expresión no es de Freud, cuya Interpretación de los Sueños (1900) inauguró de modo simbólico el siglo XX 10. De seguro, el maestro del psicoanálisis la tomaría como propia. Pues dicha obra y toda la que sobre ella se edificó es un ensayo por comprender las claves del ser humano en el intercambio de censura y deseo que se manifiesta u oculta en los sueños, pues bien, los aprendices soñamos con ser como nuestro maestros y nuestro maestro sueñan con formar buenos científicos. He aquí el sentido de la triada MIMESIS-PENSAMIENTO- REALIDAD, ¿somos producto de la realidad?, ¿somos el reflejo de algún pensamiento del pasado? O por el contrario intentamos vivir miméticamente de acuerdo a los designios de los demás?; más que nada somos vida y por ello, sentimos con los sentidos, pero igualmente intuimos, nos proyectamos al futuro o retrocedemos al pasado.
La delgada línea que divide lo que aceptamos como realidad fáctica y pensamiento está en crisis tanto más, si observamos los adelantos científico tecnológico, la revolución de la información han cambiado nuestra forma de observar y asimilar los hechos facticos, los pensamientos han pasado de ser locales para convertirse en ejercicios mas holísticos, las acciones individuales de mimesis son pan de cada día. Ahora si podemos afirmar que el concepto latino de persona se aplica en su totalidad, en tonto, son tantos y diferentes los ambientes en los cuales no relacionamos a diario que nos es fácil ser desde un ermitaño científico en nuestra propia casa, hasta el ser más sociable del carnaval u ocasión especial.
Luego de haber leído y comparado, analizado y reflexionado sobre el texto y film ¿y tú qué sabes?, con otros textos y hasta con mi propia experiencia de vida, concluyo que es un texto de esos raros que reúne la fuerza del conocimiento científico tradicional y la ves se arriesga a mostrar a colocar sobre la mesa el debate sobre la validez del método de de conocimiento empleados, aprehendido por las distintas escuelas de pensamiento ya sea social o natural. Tal parece que este su merito, el levantar el polvo al paradigma científico actual.
En definitiva es un texto para el lector ávido de temas para autoayuda o para lectores convencidos de la infalibilidad de nuestro método para conocer y las reglas empleadas en el proceso para calificar lo que es ciencia y lo que en definitiva no es.

Trabajos citados
Arntz William, Chasse Betsy, Mark Vicente. ¿Y TÚ QUÉ SABES?. Buenos Aires- Argentina: Okier, 2006.
Buenaventura, Nicolas. Cuando el hombre es su palabra y otros cuantos. Bogotá: Norma, 2003.
Geertz Clifford. El antropólogo como autor. Barcelona: Paidós, 1997.
Guber, Rosana. La Etnografía, Metodo, Campo y Reflexividad. Buenos Aires: Norma, 2001.
Sergio, Régules. «Cháchara cuántica y física cuántica.» como ves (2006): 16-19.

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