Consolación
De lo que soy
Deslumbramiento por el deseo
El que no entendió nunca
El suicida
Gracias, señor
Intentas sonreír
Los poetas, amor mío
Pájaro
Pequeña elegía
- Cuánta congoja agazapada
Llevas, Eusebio
El paisaje moral de tus contemporáneos
Te afectó como una lepra blanca.
Eres demasiado sensible, muchacho
Recógete en los libros,
En tu alquimia,
En el calor de tu madre.
El resto no vale la pena, Eusebio
Son fantasmas
Muchedumbres de fantasmas ebrios.
De lo que soy
- En este cuerpo
En el cual la vida ya anochece
Vivo yo
Vientre blando y cabeza calva
Pocos dientes
Y yo adentro
Como un condenado
Estoy adentro y estoy enamorado
Y estoy viejo
Descifro mi dolor con la poesía
Y el resultado es especialmente doloroso
Voces que anuncian: ahí vienen tus angustias
Voces quebradas: pasaron ya tus días.
La poesía es la única compañera
Acostúmbrate a tus cuchillos,
Que es la única.
Deslumbramiento por el deseo
- Instantáneo relámpago
Tu aparición.
Te asomas súbitamente
En un vértigo de fuego y música
Por donde desapareces.
Deslumbras mis ojos
Y quedas en el aire.
El que no entendió nunca
- Fuiste un testigo indolente
Ni comprendiste
Ni a ayudaste a la víctima.
Fuiste un cómplice de la perfidia y la ignorancia
Tácitamente aceptaste
Que aquel hombre no valía la pena.
Cuando lo llevaban al matadero
Estabas cerca de él
Y sólo miradas de rencor le prodigaste.
Cuando te preguntaron
Si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú
Lo negaste airado.
Hoy que vives entre cosas cotidianas,
¿Te olvidas de aquella época ilustre
Cuando a tus pies tuviste la poesía?
El suicida
- Airoso en su galope
Levantó la mano armada
Hasta su sien
Y disparó:
Suave derrumbe
Del caballo al suelo
Doblado sobre un muslo
Cayó
Y sin un solo gemido
Se fue a galopar
A las praderas del cielo.
Gracias, señor
- Gracias, señor
Por hacerme débil
Loco
Infantil
Gracias por estas cárceles
Que me liberan
Por el dolor que conmigo empezó
Y no cesa
Gracias por toda mi fragilidad tan flexible
Como tu arco
Señor amor.
Intentas sonreír
- Intentas sonreír
Y un soplo amargo asoma
Quieres decir amor y dices lejos
Ternura y aparecen dientes
Cansancio y saltan los tendones
Alguien dentro del pecho erige
Soledades
Clavos
Engaños
Fosos.
Alguien
Hermano de tu muerte
Te arrebata, te apresa, te desquicia,
Y tú, indefenso,
Estas cartas le escribes.
Los poetas, amor mío
- Los poetas, amor mío, son
Unos hombres horribles, unos
Monstruos de soledad, evítalos
Siempre, comenzando por mí.
Los poetas, amor mío, son
Para leerlos. Mas no hagas caso
A lo que hagan en sus vidas
Pájaro
- Tengo en la cabeza
Un pájaro celeste
Que anida en esta prisión.
Tengo en este pájaro
Un ardiente corazón.
Tengo en ese corazón
Una frágil esperanza
De volar hacia Dios.
Pequeña elegía
- Ya para qué seguir siendo árbol
Si el verano de dos años
Me arrancó las hojas y las flores
Ya para qué seguir siendo árbol
Si el viento no canta en mi follaje
Si mis pájaros migraron a otros lugares
Ya para qué seguir siendo árbol
Sin habitantes
A no ser esos ahorcados que penden
De mis ramas
Como frutas podridas en otoño.
- Si quieres saber de Raúl
Que habita estas prisiones
Lee estos duros versos
Nacidos de la desolación
Poemas amargos
Poemas simples y soñados
Crecidos como crece la hierba
Entre el pavimento de las calles.
- Siento escalofríos de ti,
Hermana muerte,
De verme en esta sala
Mirando un cuadro de David
Y súbitamente entrar en la vejez
Sin ningún diente
Y todas las arrugas
Y los vientos negros
Esparciendo mis cabellos.
Yo te conozco, hermana
Sé que eres una nube
De ojos yertos
Que busca otra de luz
Hasta convertirse en una.
Te conozco y sin embargo
Encontrarte en la sala del David
Frente a frente
Fue un gran susto
Hermana mía.
- CANCIÓN DEL AMOR SINCERO
Prometo no amarte eternamente,
ni serte fiel hasta la muerte,
ni tomados de la ,
ni colmarte de rosas,
ni besarte apasionadamente siempre.
Juro que habrá tristezas,
habrá y discusiones
y miraré a otras
vos mirarás a otros
juro que no eres mi
ni mi , ni mi única razón de vivir,
aunque te extraño a veces.
Prometo no desearte siempre
a veces me cansaré de tu sexo
vos te cansarás del mío
y tu en algunas ocasiones
se hará fastidioso en mi
Juro que habrá momentos
en que sentiremos un odio mutuo,
desearemos terminar todo y
quizás lo terminaremos,
mas te digo que nos amaremos
construiremos, compartiremos.
¿Ahora si podrás creerme que te amo?
ni serte fiel hasta la muerte,
ni tomados de la ,
ni colmarte de rosas,
ni besarte apasionadamente siempre.
Juro que habrá tristezas,
habrá y discusiones
y miraré a otras
vos mirarás a otros
juro que no eres mi
ni mi , ni mi única razón de vivir,
aunque te extraño a veces.
Prometo no desearte siempre
a veces me cansaré de tu sexo
vos te cansarás del mío
y tu en algunas ocasiones
se hará fastidioso en mi
Juro que habrá momentos
en que sentiremos un odio mutuo,
desearemos terminar todo y
quizás lo terminaremos,
mas te digo que nos amaremos
construiremos, compartiremos.
¿Ahora si podrás creerme que te amo?