Apuntes
descentrados sobre la importancia del cuerpo entre los afros uresanos
Para efectos de anclaje teórico sobre la
definición de las practicas corporales, tomo y comparto.
“Las
practicas corporales no son actividades físicas ni psicofísicas, productos o
efectos del funcionamiento orgánico y, por ende, susceptibles de ser investigadas
con los procedimientos propios de la fisiología, la psicofisiológica o las
neurociencias, si no prácticas históricas, por ende, políticas, que es preciso
analizar en términos significantes” (Galak. 2015. Crisorio, 37).
Geo localizando
El objeto de estudio corresponde a grupos
étnicos, más exactamente a grupos Afrodescendientes en Colombia, localizados en
la región de la costa caribe en el departamento de Córdoba al sur del mismo en
el municipio de San José de Uré y que se extiende hasta las proximidades del
curso bajo del río Cauca en el departamento de Antioquia (bajo cauca antioqueño),
entre los municipios de Tarazá, Cáceres y Zaragoza.
El propósito de las indagaciones es la de
observar la creación e implementación de la educación afrocolombiana entre el
grupo social y cultural de origen africano.
Confieso que no había reflexionado sobre el
tema del cuerpo en mi tesis; ello porque consideraba la categoría desde la
denominación de color de piel en sentido puramente biológico, por ende,
naturalizado como un evento propio de la cotidianidad social y no desde las
prácticas colectivas e individuales de dominación de un grupo o etnia sobre el
otro diferente ya sea comprado o derrotado en batalla, en suma, el naturalizado
comercio de trata de personas provenientes de África hacia el nuevo mundo
(América).
Reconsiderando, la categoría cuerpo, en mi investigación
ocupa un lugar central; en tanto práctica social de dominación biopolitíca e
histórica de un grupo social sobre otro. La centralidad se encuentra presente desde los
inicios del comercio negrero entre los años de 1420 y 1480, por parte de los
portugueses, quienes se especializaron la exploración, descubrimiento y
aprovechamiento de la costa occidental del África. Así, logran bordear el
antiguo cabo de las tempestades –rebautizado luego de esta hazaña como cabo de
buena esperanza- logrando por este medio establecer una nueva ruta de entrada a
las codiciadas tierras de las Indias.
Afirmar que los grupos de esclavos negros
traídos desde África a las nacientes colonias de ultramar del recién creado
imperio de castilla y león o mejor España, fueron producto de un largo proceso
histórico y mediático de negación corporal que iniciaba desde el momento mismo
del embarque en los barcos negreros en las costas africanas hasta la venta
final del “producto” la cargazón. Dicho proceso de negación era materializado
en las prácticas corporales, tanto a nivel colectivo e individual en los
siguientes aspectos.
Lo
negro fue asimilado a lo feo, bestial y demoniaco.
Siguiendo a Foucault cuando afirma “El dominio,
la conciencia de su cuerpo no han podido ser adquiridos más que por el efecto
de la ocupación del cuerpo por el poder” (Foucault. 1974: 104). En otro trabajo
académico este mismo autor se refiere al “poder de nombrar” como la facultad de
crear simbólica y materialmente situaciones, hechos aceptados por los demás
grupos e individuos de la sociedad dominante, en nuestro caso específico se utilizó
eficientemente la dominación corporal (claro, antes de este dominio se
realizaba el proceso de docilidad irrestricta de la voluntad corporal hacia el
amo como raza dominante). El denigrante trato al cuerpo de los esclavos
africanos, se dio desde el ámbito estético en el hecho de imponer la belleza en
los patrones estéticos del europeo,
“Otros
no lo fundan menos, pasando aún más adelante en la causa de ser por la mayor parte
todos estos etíopes mal agestados y las facciones tan broncas dicen es el poco
o ningún cuidado que las comadres y parteras tienen en los partos de éstos, por
ser gente zafia y sin policía, de perfeccionarles los rostros y demás miembros
de su cuerpo, como se hace entre los españoles. Y así vemos que en habiendo
descuido en esto, aun entre los blancos se ven en ellos los mismos defectos,
fealdades y demás deformidades” (Triana. 2002, 526).
La anterior cita textual da cuenta de la
superioridad estética del cuerpo del europeo, por otro lado, la llama la
atención en que esta fealdad es atribuida a prácticas no adecuadas de higiene y
mal tratamiento por parte de las parteras en el trabajo de parto, como fuese
cierto, aun para la época.
No podría afirmar como fue el proceso de
bestialización del cuerpo esclavo, pero fue sí que fue un proceso histórico de
larga duración –aun hoy se ven las secuelas sociales y culturales- que dio como
resultado la pérdida de autonomía cívica, social y cultural de los esclavos y
esclavas se da primero por medio del poder de la palabra y posteriormente
reafirmado en los castigos corporales casi que permanentes, ahora bien, la
utilidad de uso del esclavo es la mejor prueba de que fueron considerados como
bestias desprovistas de alma; las inclementes jornadas de trabajo pesado, el
poco o nulo espacio concedido para la higiene personal, de no contar con
variadas prendas de vestir –se puede clasificar dos tipos de vestidos: la ropa
para el trabajo y de uso cotidiano llamada esquifación que era entrega
anualmente por parte de los amos, consistente en dos mudas de lienzo de
cañamazo, una chaqueta de bayetón un gorro para el invierno, un pañuelo y una
manta, el otro vestido o prendas lo constituía, la pinta dominguera, empleado
para asistir a las misas y fiestas, en las que se podían apreciar algunas
variedades de estilos- .
La sinonimia de la representación diabólica del
negro, tiene relación con la creencia cultural cristiana de la noche como el
reino del mal y lo bueno representado en el día. Yo sospecho que además, está
directamente relacionado con el hecho de que temer a los fenómenos desconocidos
como la oscuridad ya que en ella se
encuentran desprovistos de uno de los órganos que nos concede seguridad
emocional como es la vista y el color negro nos recuerda nuestra fragilidad
biológica ante los fenómenos de la naturaleza, a lo que respondemos con
violencia para reprimir aquello que me deja débil ante los animales o seres
salvajes en los cuales estaban los esclavos negros, pues no hay que perder de
vista que no posean alma y por tanto no eran considerados seres humanos hijos
de Dios.
Deshumanización.
Antes del proceso de comercialización o trata
de personas por parte de los europeos, hay que recordar que España sufrió en
gran parte de su territorio la invasión de los árabes –Moros- quienes controlaron militarmente –al inicio
del siglo VIII de nuestra era-. Al final en un largo proceso de recuperación
territorial, los reinos cristianos de castilla y Aragón logran expulsar a los
invasores, restablecer la religión cristiana heredada de los reyes de antaño
–los visigodos-. Así que en entre los años de 1420 y 1480 que corresponde al
tiempo en que se da inicio a la esclavización y comercialización de personas provenientes
del continente africano, la guerra religiosa contra la religión pagana para la
iglesia católica –el islam- se encuentra viva en la mente y las acciones
militares tanto de jerarcas religiosos como militares. Los registros históricos
dan cuenta de que los tratantes de esclavos; como lo referencia
“Como
los negros africanos conocidos inicialmente por los tratantes lusitanos eran de
cultura islámica, al ser considerados, por razones religiosas y políticas, como
enemigos permanentes de los cristianos, resultaron siendo hostigados dentro de
un estado de guerra permanente. Por ello, cuando eran vencidos se tomaban como
esclavos” (Triana. 2006: 25, 26), para ratificar la anterior cita, en el año de 1452, el papa Nicolás V
concedió al rey de Portugal, Alfonso V, poderes para conquistar y esclavizar
paganos en África. Con el encuentro del nuevo mundo –América-, España reclamo
al papa un trato similar en el comercio de esclavos en África y se materializa
en la bula de donación [inter Caetera]. Todos los tratantes tenían la misión de
evangelizar –cristianizar- a los paganos vencidos y esclavizados, sólo que en
la práctica se convirtieron en meras mercancías con la consiguiente
inferiorización, animalización y deshumanización. Tanto los tratantes como los
futuros amos, justificaron el hecho de que los negros esclavos eran semejantes
a los animales y por ende no tenían un alma para salvar del fuego del infierno
o aspirar al paraíso, entonces ellos, las y los esclavos, antes que su libertad
debía buscar el reconocimiento perdido de su condición humana, de su dignidad o
lo que es lo igual recuperar el alma para poder ser, existir, “es el desarrollo
estratégico normal de una lucha” (Foucault. 1979: 104), en suma, el esclavo ha
sufrido en cuerpo y alma la construcción social del cuerpo en toda su dimensión
simbólica de nombrar sin ser nombrado, del reconocimiento de su condición de
ser con vida, pero sin alma, de cristianizarse, pero aun así estar condenado al
infierno por tratarse de criaturas malignas, diabólicas. Feinmann. 2013: 26,
sentencia las anteriores dualidades opuestas como un oxímoron y define el
termino como “… une dos conceptos de significado opuesto”.
Violencia
corporal como método educativo.
Desde el momento de la captura de las personas
esclavizadas se da la violencia corporal, los golpes, imposición de cadenas y
grilletes, hambrunas y simbólica como alejarlos en lo que reta de la vida de su
medio local, social, cultural además de la perdida de la libertad. Al llegar la
cargazón[1] a
manos del amo eran sometidos a las largas jornadas de trabajos bajo supervisión
de uno o varias señores –usualmente blancos- provisto con objetos castigo
listos para usarlos. El objetivo era disciplinar el cuerpo hasta lograr la
total sumisión del esclavo ante el amo.
Se empleaban técnicas de castigo normadas por
la corona imperial, uno de estas normas es el llamado “Carolino código negro”[2] de
1784 el cual trata de regular la cotidianidad de los esclavos en las posesiones
de ultramar de España, por ejemplo, en el capítulo VIII que versa de las ¡obligaciones
de los esclavos y penas correccionales!, textualmente sentencia.
“debiendo
los dueños de esclavos sustentarlos, educarlos y emplearlos en los trabajos
útiles y proporcionados a sus fuerzas, edades y sexos, sin desamparar a los
menores, viejos o enfermos, se sigue también la obligación en que por lo mismo
se hallan constituidos los esclavos de obedecer y respetar a sus dueños y
mayordomos, desempeñar las tareas y trabajos que se les señalen conforme a sus
fuerzas, y venerarlos como a padres de familia, y así el que faltare a algunas
de estas obligaciones, podrá y deberá ser castigado correccionalmente por los
excesos que cometa, ya por el dueño de la hacienda, o ya por su mayordomo,
según la qualidad del defecto, o exceso, con prisión, grillete, cadena, maza, o
zepo, con que no sea poniéndolo en este de cabeza, o con azotes, que no puedan
pasar de veinte y cinco, y con instrumento suave, que no les cause contusión
grave, o efusión de sangre; cuyas penas correccionales no podrán imponerse a
los esclavos por otras personas que por sus dueño, o mayordomos” (Triana. 2001:
459, 460), se confirma
que los castigos correccionales son netamente corporales, hecho que demuestra
que la educación de los cuerpos se realizó única exclusivamente ejerciendo la
violencia física, sólo alivia un poco el sufrimiento cuando sentencia la
intensidad y fuerza empleado en los castigos que no deben causar contusiones
que lleven a la muerte en el acto o producto de la aplicación de la pena correccional
al esclavo. Imagino que para todo tipo de infracción se aplicaban este tipo de
penas corporales. La respuesta de los esclavos fue tratar de buscar siempre
agradar a los amos y mayordomos mostrándose obedientes, dóciles, complacientes.
Aunque los esclavos eran considerados brutos sin las facultades celébrales de
aprendizaje, no era nada fácil mostrar y demostrar a los amos y mayordomos que
habían asimilado todo lo que ellos les inculcaban o querían decirles, más aún,
si tenemos en cuenta que en muchos casos no entendían el idioma originario del
amo, sacerdote, autoridad imperial o mayordomo, sin dejar de mostrar la
apariencia de ignorante.
Ahora bien, para evitar tales sufrimientos
corporales, se valían de lo que el mismo código Carolino mandaba al amo, que
fue la tarea de evangelizar a todos y este trabajo era propio del cuerpo
eclesial constituido por sacerdotes y laicos principalmente, cuya labor se
debía efectuar en horas y días no laborales o de descanso.
Llama la atención que la evangelización
–cristianización- de la colonia, sobre vivió con la misma fuerza bien entrada
la etapa de la abolición de la esclavitud pues era [tal vez aun] motivo de
control apaciguamiento y aceptación de injusticias sociales y económicas como
las injustas condiciones laborales, los abusos, humillaciones a los que eran
sometidos diariamente, por ello vale la pena citar el capítulo primero del
citado código, dedicado a la educación.
“Todo
poseedor de esclavos, de cualquier clase y condición que sea, deberá
instruirlos en los principios de la religión católica, y en las verdades
necesarias para que puedan ser bautizados dentro del año de su residencia en
mis dominios, cuidando que se les explique la doctrina christiana todos los
días de fiesta de precepto, en que no se les obligará, ni permitirá trabajar
para sí ni para sus dueños, excepto en los tiempos de la recolección de frutos,
en que se acostumbra a conceder licencia en los días festivos. En estos y en
los demás en que obliga el precepto a oír misa, deberían los dueños de
haciendas costear sacerdote, que en unos y en otros les diga misa, y en los
primeros les explique la doctrina christiana, y administre los santos
sacramentos, así en tiempos del cumplimiento de iglesia, como en los demás que
los pidan, o necesiten; cuidando así mismo de que todos los días de la semana,
después de concluir el trabajo, recen el rosario a su presencia, o la su
mayordomo, con la mayor compostura y decoro”. (Triana. 2001: 456). ¿Cómo hacían los africanos, para entender la
misa que se en aquellos tiempos se transmitía en latín?, ¿Qué tanto la doctrina
cristiana de aceptar el sufrimiento corporal como medio para borrar el pecado
original, influyo directamente en el desarrollo y transmisión generacional de
la dependencia social, económica y cultural de la mayoría de los esclavos? O,
dicha dependencia ¿fue solo una estrategia de sobrevivencia corporal? Con tan
cantidad de violencia corporal hacia los grupos negros esclavizados, aplicada
en tan largo tiempo –larga duración- es casi imposible que no se doblegaran y
cambiaran sus originarias religiones y asumieran la del amo, claro adaptando a
imagen y semejanza de la que dejaban atrás, en estos términos, la religión que
creación no fue completamente la de los amos, sino todo lo contrario una mescla
sincrética de las dos, en todos los países de América con fuerte influencia de
grupos afros, se pueden apreciar prácticas corporales infligidos al santoral
religioso occidental, por ejemplo, poner de cabeza la figura de los santos
hasta tanto no cumpla el milagro, la santería cubana y venezolana, por supuesto
que estas prácticas fueron asimiladas en el cuerpo simbólico de los cultos
cristianos institucional.
La
lucha corporal por existir en medio de la tenue luz de la era de los post.
Largo ha sido el camino recorrido por los
grupos [ahora étnicos] afros, desde el desarraigo con su travesía por el
desconocido océano, mesclados con personas de tribus hasta desconocidas entre
sí, no poder comunicarse con los compañeros de infortunio en los barcos
negreros y llegar a una tierra en donde sus habitantes los veían y estaban
convencidos de que eran seres cercanos a cualquier animal creado por Dios y
entregado al servicio del primer hombre [Adan] para que realizará labores de
fuerza bruta en la extracción de metales preciosos, servicios domésticos,
labranza de la tierra. Justificado desde la religión como una forma primero de
acabar con las religiones demoniacas o paganas practicadas por seres sin alma,
dese las ciencias carentes de razón [salvajes en estado puro], para el mercado
simple mercancía de uso, en tanto, “por lo mismo es cierto de cada disposición
del cuerpo. Cada sociedad tiene sus propios hábitos especiales”. (Mauss. 1996:
387). Seguidamente cuando el catolicismo le habría ganado el alma al demonio
[con la conversión], la mano invisible del mercado transformo radicalmente las
relaciones de producción; de amos, vasallos y esclavos se pasó a propietarios y
trabajadores asalariado, de la producción en serie a la producción automatizada
de la actualidad. El problema es que, en el caso de los grupos esclavizados de
origen africano, cada cambio cultural no erradico muchas de las técnicas de
verlos y percibirlos desde el inicio del mercantilismo, es más, en la
actualidad existen grupos de personas que tienen la práctica del racismo étnico
como su esencia de vida cotidiana, los cañones de belleza y pureza lo asocian
con la blancura, con cierto peso y figura corporal, excluyendo lo que no se
encuentra al interior de este marco de técnicas racistas, cubiertas en mucho
con un velo de academia biológica y social, al respecto, Jesús García sostiene,
“hemos
visto como las primeras construcciones discursivas los europeos nos
convirtieron en africanos abstractos, luego en negros, posteriormente en razas,
inmediatamente en esclavos, y así montaron un marco conceptual que luego de
quinientos años continúa acompañado de prácticas reproductoras desde sus
iniciales instrumentos ideológicos hasta la reproducción trágicamente
compulsiva introyectada en nosotros mismos” (Walker. 2012: 81), no es fácil del largo proceso de educación
corporal el cual suma quinientos años de vigencia de las técnicas de dominación;
sobre todo cuando esos procesos de aprendizaje están lo profundo del
subconsciente individual y colectivo del grupo étnico además del resto de la
sociedad, lo importante es que se están dando los pasos en la vía de lograr el
reconocimiento primero como seres con alma e iguales ante la ley.
Una de las características de la era post
industrial es que al parecer ha eliminado las barreras y categorías raciales
que excluían mutuamente a la sociedad en especies de guetos culturales,
pensamos que todos esos hábitos se habían diseminados con la caída del
socialismo real en Rusia, el descomunal desarrollo de la industria del
entretenimiento en conjunto con la creación de herramientas [equipos de
cómputo], capaces de hacer múltiples tareas a la velocidad de un pardeo de
ojos, además de que hito impensable de en la historia, una persona con
ancestros africanos llego a ocupar el cargo de poder más simbólico en la aldea global,
América latina vivía el auge de movimientos de izquierda o progresistas [a
excepción de algunos pocos entre ellos Colombia], que hacían pensar en que por
fin se había logrado alcanzar sociedades democráticas, respetuosas de la
diferencias; pero no es así, debido a que da la impresión de que jamás
avanzamos en la búsqueda de la independencia del biopoder ciudadano en el
continente por que los gobiernos de orientación social [progresistas, o de
izquierda] han perdido en el escenario electoral. Como resultado, las
iniciativas de reconocimiento y reparación integral de las comunidades
afroamericanas se han quedado estancada, es más, las acciones racistas se han
incrementado.
¿Qué es la raza?, ¿existe un raza inferior? Existen
múltiples definiciones de raza, la más aceptada es la que clasifica a los
distintos grupos humanos por sus rasgos morfológicos que permitió justificar la
tesis de que existen razas sin la capacidad de aprender, por ejemplo, se afirma
que uno de los teóricos más respetados de la ilustración, Immanuel Kant propone
cuatro razas: la blanca, la negra, mongólica, hinduista y más adelante propone
la raza de los indios americanos; lo que llama la atención es que según Castro
–citado por max S Hering Torres. 2011: 150- “la humanidad existe en su mayor
perfección en la raza blanca. Los hindúes amarillos poseen una menor cantidad
de talento. Los negros son inferiores y en el fondo se encuentran una parte de
los pueblos americanos” (Kant. 1968: 316; castro Gómez, 2005:41, Hering Torres.
2011: 150). Continua Hering, su argumento afirmando que Kant le afirma que los
indígenas no tenían la capacidad de adquirir cultura y de los negros era una
raza pasional que no podían controlar y por ello estaban destinados a desarrollar
una cultura de esclavos. En lo anterior se prueba que los grupos sin poder se
encuentran a merced permanente de los designios de los aparatos para estatales
puestos al servicio de quienes los controlan y definen, valga invocar a Michel
Foucault.
“… una
de las primeras cosas que deben comprenderse es que el poder no está localizado
en el aparato de estado y que nada cambiará en la sociedad si no se transforman
los mecanismos de poder que funcionan fuera de los aparatos de estado, por
debajo de ellos, a su lado, de una manera mucho más minuciosa, cotidiana”
Los grupos dominantes han estado en el poder
del estado por años, tal vez centurias y han tenido la oportunidad de crear
diversas prácticas corporales de defensa del estatus quo. No comparto la afirmación
de Foucault cuando afirma que los grupos revolucionarios en el proceso de la
toma del estado no deben tocar su estructura ni mucho menos su súper estructura
en tanto hay hacer todo lo contrario, cambiar lo que deba ser cambiado, claro
teniendo en cuenta que los procesos de cambio social no se dan a la vuelta de
la esquina y sobre todo sin traicionar los ideales y visión de sociedad, es más
si aceptamos que el aparato del estado no puede ser cambiado entonces los
grupos afros y demás oprimidos no tienen ningún razón para reclamar autonomía
territorial e ideológica ancestral en fin, retrocederíamos todo lo avanzado en
años de lucha por existir como pueblos afros con prácticas corporales propias,
autonomía territorial, educación local propia. Ahora bien, se puede correr el
riesgo de que entre en un estado contemplativo tipo museo en donde la figura,
filigrana, estatua, imagen no debe ser modificada. En el pleno derecho de su
autonomía grupal al interior de su territorio estas comunidades tienen toda la
libertad para planear y definir su presente y futuro. Recorrer el camino de la
auto determinación corporal no nada fácil para las comunidades de origen afros,
pues deben luchar primero por la erradicación del miedo a la libertad, de
inventarse, equivocarse, pero volver a retomar el sendero. Lo importante es que
se atrevan e inicien la marcha de forma seria consensuada.
Los procesos educativos propios ideados y
ejecutados son cruciales para el logro de reafirmarse como autoridad en sus
territorios solo que estos planes deberían ser de larga duración y no para
cumplir al aparato de estado institucionalizado en la secretaria de educación
municipal, departamental o el mismo ministerio de educación nacional. Aja,
teniendo en cuenta lo anterior, la dirección o cuerpo de gobierno de las
escuelas ¿sobre qué orientación directa debe estar, el aparato del estado, el
para estado o de las comunidades afros?, los docentes o profesores ¿Cuál sería
el perfil de los docentes o profesores?, ¿deberían los estudiantes someterse a
las evaluaciones censales nacionales e internacionales?, ¿los centros de
formación universitaria que tipo de procesos realizaría para admitir un
estudiante con pertenencia étnica? Son muchos los interrogantes que tengo sobre
el desarrollo presente y futuro de la comunidad en cual el cuerpo juega
activamente el papel ya que sin cuerpo no habría investigación.
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[1] Es
el conjunto de esclavos que transportaba el barco negrero o conducía un
cargador (Triana. 2001: 442)
[2] En
general los códigos negros fueron el cuerpo de leyes que correspondía a asuntos
propios de los esclavos. El Carolino, fue bautizado como tal en honor al rey
Carlos III, es un compendio de asuntos que abarcan la educación, listas de
esclavos entre otros asuntos.