Autoras
SANDRA MILENA FRANCO MARTÍNEZ
ANDREA CAROLINA VELÁSQUEZ DE LA OSSA
RESUMEN EL ÚLTIMO
VIAJE DEL BUQUE FANTASMA
Este cuento relata sobre un niño que desde muy pequeño
se dijo a sí mismo que iba demostrar quién era él, después de muchos años de
haber visto por primera vez el interminable y silencioso buque sin luces, que una noche pasó frente al
pueblo e iba hacia la ciudad, recordaba perfectamente como el barco aparecía y
desaparecía incontables veces, buscaba por medio de tanteos noctámbulos las
boyas que señalaran el camino, de un momento a otro algo debió fallar en el
barco e hizo que chocara contra los escollos y saltó en pedazos hasta hundirse
sin hacer un minúsculo ruido. creyó que todo había sido un sueño, sobre todo al
día siguiente que observó que todo el ambiente en el pueblo era normal, pensó
que se había quedado dormido contando estrellas y fue así que soñó con ese
enorme barco. Quedó tan convencido de ello que no se lo contó a nadie, ni
volvió a acordarse de la visión hasta la misma noche del marzo siguiente
mientras buscaba celajes de delfines en el mar y con lo que se encontró fue con
el buque esporádico, lúgubre y ficticio, al cual le esperaba el mismo destino
que la vez anterior, pero esta vez estaba tan seguro de que era real que corrió
a contárselo a su madre y esta no le creyó en lo absoluto.
Su madre tuvo que ir a la ciudad en busca de
algo cómodo para sentarse, pues su mecedor ya estaba viejo y ya no le servían
las balanzas, debido a los once años de viudez que ella llevaba allí sentada
recordando a su marido, aprovechó ese momento para pedirle al hombre del bote
que se fuera por los arrecifes de modo que el niño viera que no había ningún
rastro del trasatlántico, asimismo, le prometió a su hijo que la próxima
vigilia de la misma noche del siguiente marzo lo acompañaría a ver el inmenso
buque, lo que no se imaginaba era que su fin se aproximaba y podría no
cumpliría su promesa, pues tiempo después el niño la encontró muerta en la
poltrona.
Al pasar los años, en la misma poltrona,
murieron cuatro mujeres más, por lo que esta fue lanzada al mar para que no
produjera muertes, él tuvo que acostumbrarse a ser conocido por todos como el
hijo huérfano de la viuda que llevó la desgracia al pueblo, vivía un poco de
las limosnas y de pescados que solía robar de los botes para poder alimentarse,
ya no recordaba sus visiones sobre el buque de antaño, hasta que, una noche de
marzo por pura casualidad miró hacia el mar, y de pronto, ¡ahí estaba de nuevo!
quiso llamar la atención de la gente, aunque la gran mayoría no le creyó y ni
siquiera voltearon a ver la escena que este decía que ocurría, sino que varios
hombres se le fueron encima y lo golpearon, lo dejaron en tan mal estado que
volvió a decir con rabia: ¡esta vez sabrán quien soy yo!
Pasó un año entero y no le reveló a nadie
sobre su determinación, pero si mantuvo su idea fija: todos sabrían quién era
él, llegó esa noche de marzo que tanto había anhelado y robó un bote, atravesó
la bahía y se pasó toda la tarde esperando, después de pasar varios obstáculos
(a los que otras veces les hubiera prestado atención) por primera vez, a razón
de su sed por su aventura tan esperada y en vista a la sensación de que la
noche se había vuelto densa y penetrante, como si hubieran muerto las
estrellas, de repente… ¡era el trasatlántico! ya se encontraba allí, más grande
desde cerca, más que cualquier cosa para él en el mundo y más oscuro que
cualquier otra cosa en la tierra o bajo del agua.
Sintió
un olor a tiburón, era como si el buque llevara consigo un mundo muerto, y de
pronto todo aquello que lo constituía desapareció con el lamparazo del faro y
todo volvió a ser el caribe traslúcido, todo volvió a la normalidad, él estaba
ahí entre las boyas, preguntándose si había estado soñando despierto y no solo
esa vez sino todas las anteriores, para su sorpresa, en cuestión de segundos
volvió a aparecer el trasatlántico, y esta vez encendió la lámpara de su bote,
una mínima luz roja que hizo que el buque tomara el camino correcto y no
tuviera el mismo desenlace de siempre, y entonces, se encendieron todas las
luces del trasatlántico y parecía como si todo cobrara vida, luego, orientó al
buque y cuando se sintió seguro lo obligó a descorregir nuevamente el rumbo de
los muelles, lo sacó del canal invisible y lo llevó hacia las luces del pueblo
dormido, se rompió el bote en el que iba cuando ya estaban cerca de la orilla y
todos salieron incrédulos a ver de dónde provenía la luz y vieron la
embarcación despavorida, él gritó en medio de la emoción que ahí estaba apenas
un segundo antes de que descuartizara la tierra entera y se oyera un estrépito
de las noventa mil copas de champaña que se rompieron una tras otra desde la
proa hasta la popa.
El
personaje principal de esta obra es un niño que creció durante el relato y él
era quien veía el gigante buque fantasma, quedo huérfano desde muy pequeño, se
caracteriza por no perder la fe, su nombre no es mencionado, en los personajes
secundarios esta la madre que es una mujer viuda y aferrada a la realidad, que
solo pasa recordando a su querido esposo quien murió hace 11 años y por otro
lado está el pueblo, que esta conformado por personas incrédulas e
impulsivas y por último se encuentran
los personajes referenciales que fueron William Dampier (bandido o espanto),
Holofernes, el esposo de la viuda y padre del protagonista y Francis Drake, un
pirata.
El
escenario en el que se manejó todo este relato fue en la ciudad costera, ya que
se mencionan bucaneros, bahía y playa, se puede deducir que la ciudad de la que
tanto se habla es Cartagena, pues en el texto mencionan al pirata Francis
Drake, pirata que llego a esta ciudad cuando le daba la vuelta al mundo, todo
esto denota la pobreza, el abandono, la discriminación y connota la soledad,
ignorancia e indiferencia, dado a que los colores son opacos pueden representar
por parte del narrador que la época era pasada o que el ambiente era solitario
y funesto.
El
narrador de esta obra es omnisciente debido a que relata todo lo que ocurre con
lujo de detalle durante toda la historia.
De acuerdo a la aproximación
semiótica se pudo deducir lo siguiente:
Cromática:
indica color, por ejemplo: el desorden de colores de las barracas de los
negros en las colinas del puerto (García:1993:1) - ni se burló de los negros holandeses (Garcìa:1993:3) -
más oscuro que cualquier otra
cosa oscura de la tierra o del agua (Garcia:1993:3).
Cinética:
que una noche pasó frente al pueblo como un gran palacio deshabitado (García:
1993:3) - el faro giratorio cuyas lúgubres aspas de luz, cada quince segundos
(garcìa:1993:1) - derivó hacia los escollos, tropezó, saltó en pedazos y se
hundió sin un solo ruido (Garcìa:1993:3)
De
tamaño: más largo que todo el pueblo y mucho más alto que la torre de su
iglesia (García: 1993:1) -su tamaño inconcebible, madre, más
grande que cualquier otra cosa grande en el mundo y más oscuro que cualquier
otra cosa oscura de la tierra o del agua (García:1993:3) -veinte veces más alto que la torre y como noventa y siete veces más
largo que el pueblo (García:1993:5)
Olfativa:
la selva exhaló una fragancia dulce de gardenias y salamandras podridas (García: 1993:3) -una
fragancia de salsa de laurel en las cocinas (García: 1993:4) -lhe
llego de pronto un pavoroso aliento de tiburón (García 1993:3)
-trescientas mil toneladas de olor de tiburón pasando tan cerca del bote que él
podía ver las costuras del precipicio de acero, (García:1993:3)
Auditiva
o acústica: trasatlántico inmenso sin luces y sin ruidos (García: 1993:1) -vengan a verlo, gritaba enloquecido, vengan a verlo, promoviendo tal
alboroto de ladridos de perros y pánicos de mujer (García:1993:2) -se oía el bombardino de la orquesta en
las cubiertas de luna y el tuntún de las arterias de los enamorados de altamar
en la penumbra de los camarotes (García:1993:4) -gritando en medio de la conmoción, ahí lo tienen,
cabrones (García:1993:5)
-un segundo antes de
que el tremendo casco de acero descuartizara la tierra y se oyera el estropicio
nítido de las noventa mil quinientas copas de champaña que se rompieron una
tras otra desde la proa hasta la popa (Garcia:1993:5)
Táctiles: desaparecía
cuando la luz del faro le daba en el flanco gritando en medio de la conmoción,
ahí lo tienen, cabrones (García:1993:1) -se le volvía de chocolate la sangre
en el corazón, como si en vez de estar sentada estuviera corriendo gritando en
medio de la conmoción, ahí lo tienen, cabrones (Garcia:1993:3) -la encontró
muerta en la poltrona, todavía caliente pero ya medio podrida como los picados
de culebra gritando en medio de la conmoción, ahí lo tienen, cabrones (Garcia:1993:2)
Por otro lado, el personaje
principal no trasmite ni refleja ningún sentimiento de tristeza, soledad,
nostalgia, ni presenta dolor o trauma alguno al morir su madre, teniendo en
cuenta su corta edad, a su vez, no experimenta pena o vergüenza por cómo lo
renombran en el pueblo posterior al fallecimiento de su madre.
A
partir de la relación con el texto, esta lo siguiente:
“Se te
está pudriendo el seso de tanto andar al revés, durmiendo de día y aventurando
de noche” (Garcia:1993:1), el último viaje del buque fantasma, y (García:1615)
don quijote de la mancha.
"Ahora
van a ver quién soy yo, se dijo, con su nuevo vozarrón de hombre, muchos años
después de haber visto por primera vez el trasatlántico inmenso" (García:1993:1) el
último viaje del buque fantasma.
"Muchos
años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía
había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el
hielo" (Garcia:1967:1) cien años de soledad.
En
estos tres escritos de Gabriel García Márquez hace uso de la misma oración
literal. Se presenta una intertextualidad restringida.
Y por
último la enseñanza que deja esta bella obra, es que genera mucha controversia
entre lo que uno quiere ver y los demás quieren hacer que veas, puesto que no
hay que perder la confianza en cuanto a lo que uno cree, pero algunas veces
debemos mirar bien los argumentos de nuestros adversarios y analizar donde está
la razón. por otra parte, no debemos perder la esperanza tal como el niño nunca
la perdió, se debe luchar para demostrarle a las personas con hechos lo que se
dice o desea, ya que con comentarios vacíos es muy difícil que encuentren
veracidad en lo que decimos y por este motivo las personas ya sean allegadas o
de la sociedad no tendrán razones para creernos.