Aquel 2017.
Con su inicio prometedor, eclipsando hasta la luz canicular del Caribe.
Si... De habitar por un tiempo entre reflexiones educacionales con propios y extraños en el Cono Sur del continente.
De un momento a otro, sin solicitar permisos... Como siempre, llegó mi gran amiga, la fatalidad. Sólo que esta vez, no llegó sola como de costumbre... Se dio el placer de traer a toda la familia innombrable de miseria, podredumbre, decrepitud y muerte.
En un abrir y cerrar de pestañas fui despojado de todo lo que antes había considerado, antes de aquel 2017, como hechos sólidos. Estúpido... Se te olvidó ¡Que todo lo sólido se deshace en el aire!.
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