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jueves, 9 de junio de 2022

Concepciones filosóficas del ser humano: El cuerpo y Alma

 REPÚBLICA DE COLOMBIA
DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA
MUNICIPIO DE CABRERA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL INTEGRADA DE CABRERA

Área: Filosofía 
Grado: 11°
Eje temático: Concepciones filosóficas del ser humano:
Abordaje: Cuerpo y Alma. 


Hola, Estudiantes, en esta oportunidad estaremos abordando el tema del cuerpo, el alma y como se interactua entre estas dos entidades. A continuación, revisarán un fragmento de la  novela EL MUNDO DE SOFÍOA del autor Noriego Jostein Gaarder. El propósito es que puedan extraer de este texto las preguntas que los personajes se hacen o hacen sobre el cuerpo y alma. 

Bueno manos al fragmento. 

Platón
... una añoranza de regresar a la verdadera morada del
alma...
A la mañana siguiente, Sofía se despertó de golpe. Solo eran poco
más de las cinco, pero se sentía tan despejada que se sentó en la
cama.
¿Por qué llevaba el vestido puesto? De repente, recordó todo. Sofía
se subió a un escabel y miró el estante superior del armario. Pues
si, allí estaba la cinta de vídeo. Entonces, no había sido un sueño;
al menos, no todo.
¡Pero no podía haber visto a Platón y a Sócrates! Bah, ya no tenía
ganas de pensar más en ello. Quizás su madre tuviera razón en que
estaba un poco ida últimamente.
No consiguió volverse a dormir. quizás debería bajar al Callejón, a
ver si el perro había dejado otra carta.
Sofía bajó la escalera de puntillas, se puso las zapatillas de deporte,
y salió al jardín.
Todo estaba maravillosamente luminoso y tranquilo. Los pajarillos
cantaban con tanta energía que Sofía estuvo a punto de echarse a
reír. Por la hierba se deslizaban las minúsculas gotas de cristal del
rocío de la mañana.
Una vez más se le ocurrió pensar que el mundo era un increíble
milagro.
Se notaba humedad dentro del viejo seto. Sofía no vio ningún sobre
nuevo del filósofo, pero, de todos modos, secó un tocón muy
grande y se sentó.
Se acordó de que el Platón del vídeo le había dado unos ejercicios. 
Primero, algo sobre
cómo un pastelero era capaz de hacer cincuenta pastas totalmente
iguales.
Sofía tuvo que pensarlo mucho, porque le parecía una verdadera
hazaña poder hacer cincuenta pastas iguales. Cuando su madre,
alguna que otra vez, hacía una bandeja de rosquillas berlinesas,
ninguna salía completamente idéntica a otra. Claro, que no era una
pastelera profesional, pues a veces lo hacía sin mucha dedicación.
Pero tampoco las pastas que compraban en la tienda eran
totalmente iguales entre sí. Cada pasta había sido formada por las
manos del pastelero, ¿no?
De pronto, se dibujó en la cara de Sofía una astuta sonrisa. Se
acordó de una vez en que ella y su padre habían ido al centro,
mientras la madre se había quedado en casa, haciendo pastas de
navidad. Cuando volvieron, se encontraron con un montón de
pastas a la pimienta, con forma de hombrecitos, extendidas por
toda la mesa de la cocina. Aunque no eran todas igual de perfectas,
sí que eran de alguna manera, totalmente iguales. ¿Y por qué?
Naturalmente, porque la madre había utilizado el mismo molde
para todas las pastas.
Tan satisfecha se sintió Sofía de haberse acordado de las pastas a la
pimienta que dio por acabado el primer ejercicio. Cuando un
pastelero hace cincuenta pastas completamente iguales es porque
utiliza el mismo molde para todas. ¡Y ya está!
Luego, el Platón del vídeo había mirado directamente a la cámara,
y había preguntado por qué todos los caballos son iguales. Pero eso
no era verdad. Sofía diría más bien lo contrario, que no había
ningún caballo totalmente idéntico a otro, de la misma manera que
no había dos personas completamente iguales.
Estuvo a punto de renunciar a solucionar ese ejercicio, pero, de
pronto, se acordó de cómo había razonado con las pastas a la
pimienta. Al fin y al cabo, tampoco las pastas eran totalmente
iguales, algunas eran más gorditas que otras, otras estaban rotas. Y,
sin embargo, para todo el mundo estaba claro que, de alguna
manera, eran.
Quizá, la intención de Platón era preguntar por qué un caballo era
un caballo, y no algo entre caballo y cerdo. Porque aunque algunos 
caballos fueran pardos como los osos, y otros blancos como los
corderos, todos tenían algo en común. Sofía no había visto jamás,
por ejemplo, un caballo con seis u ocho patas.
¿Pero no habría querido decir Platón que lo que hace a todos los
caballos idénticos es que han sido formados con el mismo molde?
Luego, Platón había hecho una pregunta muy importante y muy
difícil. Tiene el ser humano un alma inmortal Sofía no se sentía
capacitada para contestar a esa pregunta. Sólo sabia que el cuerpo
muerto era incinerado o enterrado, y que así no podía tener ningún
futuro. Si uno opinaba que el ser humano tenía un alma inmortal,
también tenía que pensar que el ser humano está compuesto por
dos partes totalmente distintas: un cuerpo, que al cabo de algunos
años se agota y se destruye, y un alma, que: opera más o menos
independientemente del cuerpo. La abuela había dicho una vez que
era sólo el cuerpo el que envejecía. Interiormente, había sido
siempre la misma muchacha.
Lo de«muchacha»condujo a Sofía a la última pregunta. ¿Los
hombres y las mujeres tienen la misma capacidad de razonar? No
estaba ella muy segura. Dependía de lo que Platón quisiera decir
con«razonar».
De pronto, se acordó de algo que había dicho el profesor de
filosofía sobre Sócrates. Sócrates había señalado que todos los
seres humanos pueden llegar a entender las verdades filosóficas si
utilizan su razón. Pensaba, además, que un esclavo tenía la misma
capacidad de razonar que un noble para poder solucionar preguntas
filosóficas. Sofía estaba convencida de que Sócrates habría dicho
que mujeres y hombres tienen la misma capacidad de razonar.
Sentada meditando, oyó de repente ruidos en el seto y alguien que
respiraba como una máquina de vapor. Al instante, apareció en el
callejón el perro amarillo. Llevaba un sobre grande en la boca.
¡Hermes! –exclamó Sofía–. ¡Muchas gracias!
El perro dejó caer el sobre en las rodillas de Sofía, que estiró la
mano para acariciarle.
–Hermes, buen perro –dijo.
El perro se tumbó delante de ella y se dejó acariciar. Pero al cabo
de unos minutos, se levantó y se dispuso a desaparecer entre el seto
por el mismo camino por el que había llegado. Sofía le siguió con
e1 sobre amarillo en la mano. El perro se giró un par de veces
gruñendo, pero Sofía no se dio por vencida. Encontraría al filósofo
aunque tuviera que correr hasta Atenas.
El perro apresuró el paso, y pronto se metió por un estrecho
sendero. También Sofía aumentó la velocidad, pero cuando había
corrido durante un par de minutos, el perro se paro y se puso a
ladrar como un perro guardián. Sofía no se dio por vecindad
todavía y aprovechó la oportunidad para acercarse aún más.
Hermes siguió a toda prisa por el sendero. Sofía tuvo que
reconocer finalmente que no era capaz de alcanzarlo. Durante un
largo rato se quedó parada escuchando cómo se alejaba. Al final,
todo quedo en silencio.
Sofía se sentó sobre un tocón delante de un pequeño claro en el
bosque. En la mano tenía un sobre grande. Lo abrió, sacó varias
hojas escritas a máquina, y empezó a leer.

La Academia de Platón

¡Que bien lo pasamos juntos, Sofía! En Atenas, quiero decir. De
esa forma, al menos, me he presentado. Como también te
presenté a Platón, podemos ir directamente al grano.
Platón(427-347 a. de C.) tenía 29 años cuando a Sócrates le
obligaron a vaciar la copa de veneno. Era discípulo de Sócrates
desde hacía mucho tiempo, y siguió el proceso contra éste muy
de cerca. El hecho de que Atenas fuera capaz de condenar a
muerte a su ciudadano más noble, no sólo le causó una
hondísima impresión, sino que decidiría la dirección que tomaría
toda su actividad filosófica.
Para Platón, la muerte de Sócrates constituía una clara expresión
del contraste que puede haber entre la situación fáctica de la
sociedad y lo que es verdadero o ideal. La primera acción de
Platón como filósofo fue publicar el discurso de defensa de 
Sócrates. En el discurso se refiere a lo que S6crates dijo al gran
jurado.
Te acordarás de que el propio Sócrates no escribió nada. Muchos
de los filósofos presocráticos sí habían escrito, el problema es
que la mayoría de esos escritos se ha perdido. En lo que se
refiere a Platón, se cree que se han conservado todas sus obras
principales. (Aparte del discurso de defensa de Sócrates, Platón
escribió una colección entera de cartas, y treinta y cinco diálogos
filosóficos.) El hecho de que estos escritos hayan sido
conservados se debe, en gran parte, a que Platón fundó su propia
escuela de filosofía fuera de Atenas. La escuela estaba situada en
una arboleda que debía su nombre al héroe mitológico griego
Academo. Por lo tanto, la escuela de filosofía de Platón adquirió
el nombre de Academia. (Desde entonces se han fundado miles
de «academias» por todo el mundo. Incluso hoy hablamos de los
«académicos» y de «materias académicas».)
En la Academia de Platón se enseñaba filosofía, matemáticas y 
gimnasia. Aunque «enseñar» no sea, quizás, la palabra adecuada,
ya que también en la Academia de Platón la conversación viva era
lo más importante. Por lo tanto, no es una casualidad que
el diálogo llegara a ser la forma escrita de Platón.
 
Lo eternamente verdadero, lo
eternamente hermoso y lo eternamente
bueno
 
Al principio de este curso de filosofía te dije que, a menudo, 
resulta muy útil preguntarse a uno mismo cuál es el proyecto de
un determinado filósofo. De modo que ahora pregunto: ¿qué era
lo que a Platón le interesaba averiguar ante todo?
Resumiendo mucho, podemos decir que a Platón le interesaba la
relación entre lo eterno y lo inalterable, por un lado, y lo que
fluye, por el otro. (¡Es decir, exactamente igual que a los
presocráticos!) Luego dijimos que los sofistas y Sócrates
abandonaron las cuestiones de la filosofía de la naturaleza, para
interesarse más por el ser humano y la sociedad. Sí, eso es
verdad, pero también los sofistas y Sócrates se interesaban, en
cierto modo, por la relación entre lo eterno y lo permanente, por 
un lado, y lo que fluye, por el otro. Se interesaron por esta
cuestión en lo que se refiere a la moral de los seres humanos, y a
los ideales o virtudes de la sociedad. Muy resumidamente, se
puede decir que los sofistas pensaban que la cuestión de lo que
es bueno o malo, es algo que cambia de ciudad en ciudad, de
generación en generación, es decir que la cuestión sobre lo
bueno y lo malo es algo que «fluye». Sócrates no podía aceptar
este punto de vista, y opinaba que había unas reglas totalmente
básicas y eternas para lo que es bueno y lo que es malo.
Mediante nuestra razón podemos, todos los seres humanos,
llegar a conocer esas normas inmutables, pues precisamente la
razón de los seres humanos es algo eterno e inmutable.
¿Me sigues, Sofía? Estamos llegando a Platón. A él le interesa lo
que es eterno e inmutable en la naturaleza y lo que es eterno e
inmutable en cuanto a la moral y la sociedad. De hecho, para
Platón, estas son una misma cosa. Intenta captar una propia
«realidad» eterna e inmutable. Y, a decir verdad, precisamente
para eso tenemos a los filósofos. No están para elegir a la chica
más guapa del año, ni los tomates más baratos del jueves (razón
por la cual no son siempre tan famosos).
Los filósofos suelen fruncir el ceño ante asuntos tan vanos y tan
«de actualidad»· Intentan señalar lo que es eternamente
«verdadero», eternamente «hermoso», y eternamente «bueno».
Con esto tenemos, al menos, una vaga idea del proyecto
filosófico de Platón. A partir de ahora, miraremos las cosas una
por una. Intentaremos entender un razonamiento que dejó
profundas huellas en toda la filosofía europea posterior.


El mundo de las ideas

Tanto Empédocles como Demócrito habían señalado que todos
los fenómenos de la naturaleza fluyen, pero que sin embargo,
tiene que haber “algo” que nunca cambie “las cuatro raíces de
todas las cosas” o “los átomos”. Platón sigue este planteamiento,
pero de una manera muy distinta.
Platón opinaba que todo lo que podemos tocar y sentir en la 
naturaleza fluye. Es decir, según él, no existen unas pocas que no
se disuelven. Absolutamente todo lo que pertenece al mundo de
los sentidos está formado por una materia que se desgasta con
el tiempo. Pero, a la vez, todo está hecho con un eterno e 
inmutable.
¿Lo entiendes? Ah, ¿no...?
¿Por qué todos los caballos son iguales, Sofía? A lo mejor piensas
que no lo son en absoluto. Pero hay algo que todos los caballos
tienen en común, algo que hace que nunca tengamos problemas
para distinguir un caballo de cualquier otro animal. El caballo
individual «fluye», claro está. Puede ser viejo, cojo, y, con el
tiempo, se pondrá enfermo y morirá. Pero el «molde de caballo»
es eterno e inmutable.
Esto quiere decir que, para Platón, lo eterno y lo inmutable no es
una «materia primaria» física. Lo que es eterno e inmutable son
los modelos espirituales o abstractos, a cuya imagen todo está
moldeado.
Déjame precisar: los presocráticos habían dado una explicación,
mas o menos razonable, de los cambios en la naturaleza, sin
tener que presumir que algo «cambia» de verdad. En medio del
ciclo de la naturaleza, hay algunas partes mínimas que son
eternas e inmutables y que no se disuelven, pensaban ellos ¡Muy
bien, Sofía! Digo muy bien, pero no podían explicar cómo estas
«partes mínimas», que alguna vez habían sido las piezas para
construir un caballo, de pronto pueden juntarse para formar un
«caballo» completamente nuevo, unos tres o cuatrocientos años
más tarde. O formar un elefante, por usar otro ejemplo, o un
cocodrilo. Lo que quiere decir Platón es que los átomos de
Demócrito nunca pueden llegar a convertirse en un «cocofante» o
un «eledrilo». Precisamente, esto fue lo que puso en marcha su
reflexión filosófica.
Si ya estás entendiendo lo que quiero decir, puedes saltarte este
apartado. Para estar seguro, voy a precisar: tienes una serie de
piezas del lego y construyes con ellas un caballo. Luego lo
deshaces y vuelves a meter las piezas en una caja. No puedes
esperar que surja un caballo completamente nuevo con sólo
sacudir la caja que contiene las piezas. ¡Cómo iban a poder las
piezas arreglárselas por su cuenta para volver a convertirse en
caballo! No, eres tú la que tienes que volver a construir el caballo,
Sofía. Y lo logras gracias a una imagen que tienes en tu cabeza
del aspecto del caballo. Es decir: el caballo de lego está moldeado
según un modelo que queda inalterado de caballo en caballo.
¿Solucionaste lo de las cincuenta pastas idénticas? Supongamos
que caes al mundo desde el espacio y que jamás has visto una
pastelería. De repente, te topas con una de aspecto tentador, y
ves, sobre un mostrador, cincuenta pastas idénticas. Supongo 
que te habrías roto la cabeza, preguntándote cómo era posible
que fueran todas idénticas. Sin embargo puede ser que alguna de
ellas careciera de algo que tuvieran las demás. Si eran figuras,
puede que a una le faltara un brazo y a otra un trozo de cabeza, y
que una tercera tuviera, a lo mejor, un bulto en la tripa. Tras
pensarlo detenidamente, llegarías, no obstante, a la conclusión
de que todas las pastas tenían un denominador común. Aunque
ninguna fuera totalmente perfecta, se te ocurriría pensar que
deben de tener un origen común. Te darías cuenta de que todas
las pastas están hechas con el mismo molde. Y hay más Sofía,
hay algo más: ahora tendrás un fuerte deseo de ver ese molde.
Esto quiere decir que, para Platón, lo eterno y lo inmutable no es
una «materia primaria» física. Lo que es eterno e inmutable son
los modelos espirituales o abstractos, a cuya imagen todo está
moldeado. Esto quiere decir que, para Platón, lo eterno y lo
inmutable no es una «materia primaria» física. Lo que es eterno e
inmutable son los modelos espirituales o abstractos, a cuya
imagen todo está moldeado.
Si lograste solucionar este problema por tu cuenta, entonces
solucionaste un problema filosófico exactamente de la misma
manera que Platón. Como la mayoría de los filósofos, él «aterrizó
desde el espacio». (Se sentó en el último extremo de uno de los
finos pelos de la piel del conejo.) Le extrañó cómo todos los
fenómenos de la naturaleza podían ser tan iguales entre ellos, y
llegó a la conclusión de que debía de haber un reducido número
de moldes que se encuentran «detrás de» todo lo que vemos a
nuestro alrededor. A estos moldes Platón los llamó Ideas. A estos
moldes Platón los llamó Ideas. Detrás de todos los caballos,
cerdos y seres humanos, se encuentra la «idea de caballo», la
«idea de cerdo» y la «idea de ser humano». (De la misma manera
que el pastelero antes mencionado puede tener pastas con forma
de hombres, de cerdos y de caballos; pues un buen pastelero
tendrá más de un molde. No obstante, basta con un solo molde
para cada clase de pastas.)
Conclusión: Platón pensaba que tenía que haber una realidad
detrás «del mundo de los sentidos», y a esta realidad la llamó el
mundo de las Ideas. Aquí se encuentran las eternas e inmutables
«imágenes modelo», detrás de los distintos fenómenos con los
que nos topamos en la naturaleza. A este espectacular concepto
lo llamamos la teoría de las Ideas de Platón.
 
El conocimiento seguro

Hasta aquí me habrás seguido, querida Sofía. Pero a lo mejor te
preguntas si Platón pensaba así de verdad. ¿Pensaba
verdaderamente que tales moldes existen en una realidad
completamente diferente?
No lo opinó tan literalmente durante toda su vida, pero, al menos
en algunos de sus diálogos hay que entenderlo así. Intentaremos
seguir su argumentación.
Como ya he dicho, el filósofo intenta captar algo que sea eterno e
inmutable. No resultaría muy útil escribir una tesis filosófica
sobre, digamos, la existencia de una determinada pompa de
jabón. En primer lugar, no habría tiempo para estudiarla bien
antes de que desapareciera de pronto, y, en segundo lugar, seria
difícil vender una tesis filosófica sobre algo que nadie ha visto, y
que, además, sólo ha existido durante cinco segundos.
Platón pensaba que todo lo que vemos a nuestro alrededor en la
naturaleza, es decir, todo lo que podemos sentir y tocar, puede
compararse con una pompa de jabón. Porque nada de lo que
existe en el mundo de los sentidos permanece. Evidentemente,
sabes que todos los seres humanos y todos los animales se
disuelven y mueren, antes o después. Pero incluso un bloque de
mármol se altera y se desintegra lentamente. (¡La Acrópolis está
en ruinas, Sofía! Escandaloso, digo yo, pero ésa es la realidad.) Lo
que dice Platón es que no podemos saber nada con seguridad
sobre algo que cambia constantemente. Sobre lo que pertenece al
mundo de los sentidos, es decir, lo que podemos sentir y tocar,
sólo podemos tener ideas o hipótesis poco seguras. Sólo
podemos tener conocimientos seguros de aquello que vemos con
la razón.
De acuerdo, Sofía, me explicaré mejor. Una sola pasta con figura
de hombre puede resultar tan imperfecta, después de todos los
procesos de elaboración, que resulte difícil ver lo que pretende
ser. Pero después de haber visto veinte o treinta pastas de ese
tipo, que pueden ser más o menos perfectas, sabré con mucha
certeza como es el molde, incluso aunque nunca lo haya visto. Ni
siquiera es seguro que conviniera ver el propio molde con los
ojos, pues no podemos fiarnos siempre de nuestros sentidos. La
propia facultad visual puede variar de una persona a otra. Sin
embargo, podemos fiarnos de lo que nos dice la razón, porque la
razón es la misma para todas las personas.
Si te encuentras en un aula del colegio en compañía de otros
treinta alumnos, y el profesor pregunta cuál es el color más
bonito del arco iris, seguramente obtendrá muchas respuestas
diferentes. Pero si os pregunta cuánto es 8 por 3, entonces la
clase entera debe llegar al mismo resultado, pues, en este caso,
se trata de un juicio emitido por la razón, y, de alguna manera, la
razón es lo contrario de las opiniones y los pareceres. Podríamos
decir que la razón es eterna y universal precisamente porque
sólo se pronuncia sobre asuntos eternos y universales.
A Platón le interesaban mucho las matemáticas, porque las
relaciones matemáticas jamás cambian. Por lo tanto, es algo
sobre lo que tenemos que tener conocimientos ciertos. Veamos
un ejemplo: imagínate que te encuentras en la naturaleza con
una piña completamente redonda. A lo mejor dices que te
«parece» redonda, mientras que tu amiga Jorunn dice que está
un poco aplastada por un extremo. (¡Y empezáis a pelearos!) Pero
no podéis tener conocimientos seguros sobre algo que veis con
los ojos. Por otra parte, podéis estar totalmente seguras de que
la suma angular de un círculo es 360º. En este caso, os
pronunciáis sobre un círculo ideal, que a lo mejor no se
encuentra en la naturaleza, pero que, en cambio, es fácil de
visualizar en la cabeza. (Estáis diciendo algo sobre el molde de
las pastas, y no sobre una pasta cualquiera de la mesa de la
cocina.)
Hagamos un breve resumen: sólo podemos tener ideas vagas
sobre lo que sentimos, pero sí podemos conseguir conocimientos
ciertos sobre aquello que reconocemos con la razón. La suma de
los ángulos de un triángulo es 180º siempre. De la misma
manera, la “idea” de caballo tendrá cuatro patas, aunque todos
los caballos del mundo de los sentidos se volviesen cojos.
 
Un alma inmortal

Acabamos de ver que Platón pensaba que la realidad está
dividida en dos.
 
Una parte esel mundo de los sentidos , sobre el que sólo
podemos conseguir conocimientos imperfectos utilizando
nuestros cinco sentidos (aproximados e imperfectos). De todo lo
que hay en el mundo de los sentidos, podemos decir que «todo 
fluye» y que nada permanece. No hay nada que sea en el mundo
de los sentidos, solamente se trata de un montón de cosas que
surgen y perecen.
La otra parte esel mundo de las Ideas , sobre el cual podemos
conseguir conocimientos ciertos, mediante la utilización de la
razón. Por consiguiente, este mundo de las Ideas no puede
reconocerse mediante los sentidos. Es el Mundo de lo que “es”.
Por otra parte, las Ideas son eternas e inmutables.

Según Platón, el ser humano también esta dividido en dos partes.
Tenemos un cuerpo que «fluye», y que, por lo tanto, está
indisolublemente ligado al mundo de los sentidos, y acaba de la
misma manera que todas las demás cosas pertenecientes al
mundo de los sentidos (como por ejemplo una pompa de jabón).
Todos nuestros sentidos están ligados a nuestro cuerpo y son,
por tanto, de poco fiar. Pero también tenemos un alma inmortal,
la morada de la razón. Precisamente porque el alma no es
material puede ver el mundo de las Ideas. Las Ideas son eternas
e inmutables.
Ya he dicho casi todo. Pero hay algo más, Sofía. ¡Te digo que HAY
ALGO MÁS!
Platón pensaba, además, que el alma ya existía antes de meterse
en un cuerpo. Érase una vez cuando el alma se encontraba en el
mundo de las Ideas. (Estaba en la parte de arriba del armario,
junto con todos los moldes para las pastas.) Pero en el momento
en que el alma se despierta dentro de un cuerpo humano, se ha
olvidado ya de las Ideas perfectas. Entonces, algo comienza a
suceder, se inicia un proceso maravilloso. Conforme el ser
humano va sintiendo las formas en la naturaleza, va teniendo un
vago recuerdo en su alma. El ser humano ve un caballo, un
caballo imperfecto, pero eso es suficiente para despertar en el
alma un vago recuerdo del «caballo» perfecto que el alma vio en
el mundo de las Ideas. Con esto, se despierta también una
añoranza de regresar a la verdadera morada del alma. A esa
añoranza Platón la llama eros, que significa «amor». Es decir, el
alma siente una «añoranza amorosa» por su verdadero origen. A
partir de ahora, se vive el cuerpo y todo lo sensible como algo
imperfecto e insignificante. Sobre las alas del amor volará el
alma «a casa», al mundo de las Ideas, donde será librada de la
«cárcel del cuerpo».
Me apresuro a recalcar que lo que Platón describe aquí es un
ciclo humano ideal, pues no todos los seres humanos dan rienda 
suelta al alma y permiten que inicie el viaje de retorno al mundo
de las Ideas. La mayoría de las personas se aferra a los “reflejos”
de las Ideas en el mundo de los sentidos. Ven un caballo y otro
caballo, pero no ven aquello de lo que todos los caballos son
solamente malas copias. (Entran corriendo en la cocina y se
lanzan sobre todas las pastas, sin preguntarse siquiera de dónde
proceden esas pastas.) Lo que describe Platón es el «camino de
los filósofos». Su filosofía puede entenderse como una
descripción de la actividad filosófica.
Cuando ves una sombra, Sofía, también tú pensarás que tiene
que haber algo que la origina. Ves la sombra de un animal.
Quizás sea un caballo, piensas, sin estar del todo segura. Luego
te giras y ves el verdadero caballo, que es infinitamente más
hermoso y su silueta mucho más nítida que la inestable “sombra
del caballo”. PLATÓN OPINABA QUE, DE LA MISMA MANERA,
TODOS LOS FENÓMENOS DE LA NATURALEZA SON SOLAMENTE
SOMBRAS DE LOS MOLDES O IDEAS ETERNAS. No obstante, la
gran mayoría de los seres humanos está satisfecha con su vida
entre las sombras. No piensan en que tiene que haber algo que
origina las sombras. Creen que las sombras son todo, no viven
las sombras como sombras. Con ello, también se olvidan de la
inmortalidad de su propia alma.
 
El camino que sube de la oscuridad de la
caverna

Platón cuenta una parábola que ilustra precisamente lo que
acabamos de describir. La solemos llamar el mito de la caverna
La contaré con mis propias palabras.
Imagínate a unas personas que habitan una caverna subterránea.
Están sentadas de espaldas a la entrada, atadas de pies y manos,
de modo que sólo pueden mirar hacia la pared de la caverna.
Detrás de ellas, hay un muro alto, y por detrás del muro caminan
unos seres que se asemejan a las personas. Levantan diversas
figuras por encima del borde del muro. Detrás de estas figuras,
arde una hoguera, por lo que se dibujan sombras flameantes
contra la pared de la caverna. Lo único que pueden ver esos
moradores de la caverna es, por tanto, ese «teatro de sombras».
Han estado sentados en la misma postura desde que nacieron, y 
creen por ello, que las sombras son lo único que existe.
Imagínate ahora que uno de los habitantes de la caverna empieza
a preguntarse de dónde vienen todas esas sombras de la pared
dc la caverna y, al final, consigue soltarse. ¿Qué crees que sucede
cuando se vuelve hacia las figuras que son sostenidas por detrás
del muro? Evidentemente, lo primero que ocurrirá es que la
fuerte luz le cegará. También le cegarán las figuras nítidas, ya
que, hasta ese momento, sólo había visto las sombras de las
mismas. Si consiguiera atravesar el muro y el fuego, y salir a la
naturaleza, fuera de la caverna, la luz le cegaría aún más. Pero
después de haberse restregado los ojos, se habría dado cuenta
de la belleza de todo. Por primera vez, vería colores y siluetas
nítidas. Vería verdaderos animales y flores, de los que las figuras
de la caverna sólo eran malas copias. Pero, también entonces se
preguntaría a sí mismo de dónde vienen todos los animales y las
flores. Entonces vería el sol en el cielo, y comprendería que es el
sol el que da vida a todas las flores y animales de la naturaleza,
de la misma manera que podía ver las sombras en la caverna
gracias a la hoguera.
Ahora, el feliz morador de la caverna podría haberse ido
corriendo a la naturaleza, celebrando su libertad recién
conquistada. Pero se acuerda de los que quedan abajo en la
caverna. Por eso vuelve a bajar. De nuevo abajo, intenta
convencer a los demás moradores de la caverna de que las
imágenes de la pared son sólo copias centelleantes de las cosas
reales. Pero nadie le cree. Señalan a la pared de la caverna
diciendo que lo que allí ven es todo lo que hay. Al final lo matan.
Lo que Platón describe en el mito de la caverna es el camino que
recorre el filósofo desde los conceptos vagos hasta las
verdaderas ideas que se encuentran tras los fenómenos de la
naturaleza. Seguramente también piensa en Sócrates, a quien
mataron los «moradores de la caverna» porque hurgaba en sus
ideas habituales, queriendo enseñarles el camino hacia la
verdadera sabiduría. De ese modo, el mito de la caverna se
convierte en una imagen del valor y de la responsabilidad
pedagógica del filósofo.
Lo que quiere señalar Platón es que la relación entre la oscuridad
de la caverna y la naturaleza del exterior corresponde a la
relación entre los moldes de la naturaleza y el mundo de las
Ideas. No quiere decir que la naturaleza sea triste y oscura, sino
que es triste y oscura comparada con la claridad de las Ideas.
Una foto de una muchacha hermosa no tiene por qué resultar 
oscura y triste, más bien al contrario, pero sigue siendo sólo una
imagen.
 
El Estado filosófico

El mito de la caverna de Platón lo encontramos en el diálogo La
República, en el que Platón nos proporciona una imagen del
«Estado ideal». Es decir, un Estado modelo imaginario, o, lo que
se suele llamar, un Estado «utópico». Brevemente, podemos decir
que Platón piensa que el Estado debe ser gobernado por los
filósofos. Al explicar el por qué, toma como punto de partida la
composición del ser humano.
Según Platón, el cuerpo humano está dividido en tres partes:
cabeza, pecho y vientre. A cada una de estas partes le
corresponde una habilidad del alma. A la cabeza pertenece la
razón, al pecho la voluntad, y al vientre, el deseo. Pertenece,
además, a cada una de las tres habilidades del alma un ideal o
una «virtud». La razón debe aspirar a la sabiduría, la voluntad
debe mostrar valor, y al deseo hay que frenarlo para que el ser
humano muestre moderación. Cuando las tres partes del ser
humano funcionan a la vez como un conjunto completo,
obtenemos un ser humano armonioso u honrado. En la escuela,
lo primero que tiene que aprender el niño es a frenar el deseo,
luego hay que desarrollar el valor, y finalmente, la razón
obtendrá sabiduría.
Platón se imagina un Estado construido exactamente de la misma
manera que un ser humano. Igual que el cuerpo tiene cabeza,
pecho y vientre, el Estado tiene gobernantes, soldados y
productores (granjeros, por ejemplo). Es evidente que Platón
emplea la ciencia médica griega como ideal. De la misma manera
que una persona sana y armoniosa muestra equilibrio y
moderación, un Estado «justo» se caracteriza por que cada uno
conoce su lugar en el conjunto.
Como el resto de la filosofía de Platón, también su filosofía del
Estado se caracteriza por su racionalismo. Es decisivo para crear
un buen Estado que sea gobernado por la razón. De la misma
manera que la cabeza dirige el cuerpo, tiene que haber filósofos
que dirijan la sociedad.
Intentemos una sencilla exposición de la relación entre las tres
partes del ser humano y del Estado:




El Estado ideal de Platón puede recordar al antiguo sistema
hindú de las castas, en el que cada uno tiene su función
determinada para el bien del conjunto. Desde los tiempos de
Platón, y desde más antiguo aún, el sistema hindú de castas ha
tenido la misma división en tres: la clase dominante (o la clase de
los sacerdotes), la casta de los guerreros y la de los productores.
Hoy en día, es probable que llamáramos al Estado de Platón
Estado Totalitario. Pero merece la pena señalar que él opinaba
que las mujeres podían ser gobernantes del Estado, igual que los
hombres, precisamente porque los gobernantes gobernarían el
Estado en virtud de su razón. El pensaba que las mujeres tienen
exactamente la misma capacidad para razonar que los hombres,
si reciben la misma enseñanza y son liberadas de cuidar a los
niños y de las tareas domésticas. Platón quería suprimir la
familia y la propiedad privada para los gobernantes y soldados
del Estado. Y la educación de los niños era algo tan importante
que no podía ser confiada a cualquiera. Tendría que ser
responsabilidad del Estado educar a los niños. (Fue el primer
filósofo que habló en favor de un sistema público de guarde- rías
y colegios.)
Tras haber vivido unas grandes desilusiones políticas, Platón
escribió el diálogo Las leyes, en el que describe «el Estado legal»
como el segundo mejor Estado. Ahora se muestra partidario de la
propiedad privada y las ataduras familiares. De esa manera, se
reduce la libertad de la mujer. Pero dice que un Estado que no
educa ni entrena a sus mujeres es como un ser humano que sólo
hace ejercicio con el brazo derecho.
Por regla general, podemos decir que Platón tenía una visión
positiva de las mujeres, al menos si tenemos en cuenta la época
en la que vivió. En el diálogo El banquete, es una mujer, Diótima,
la que proporciona conocimientos filosóficos.
Ése fue Platón, Sofía. Durante más de dos mil años, la gente ha 
discutido y criticado su extraña teoría de las Ideas. El primero fue
su propio alumno en la Academia. Su nombre era Aristóteles, el
tercer gran filósofo de Atenas. ¡No digo nada más!
 
Mientras Sofía había permanecido sentada en un tocón leyendo
sobre Platón, el sol se había levantado por el este, tras las colinas
cubiertas de árboles La esfera solar se había asomado por el
horizonte, precisamente cuando estaba leyendo que Sócrates subía
de la caverna y que se le arrugaba la frente por la intensa luz, al
aire libre.
Sofía casi tenía la sensación de haber ascendido, ella misma, de
una gruta subterránea. Al menos, le pareció ver la naturaleza de un
modo totalmente nuevo, tras haber leído sobre Platón. Se sentía
como si hubiera sido daltónica. Había visto sombras, pero no las
ideas claras.
No estaba muy segura de que Platón tuviera razón en todo lo que
había dicho sobre las eternas imágenes modelo, pero le parecía un
pensamiento muy hermoso el que todo lo vivo fuera una copia
imperfecta de los moldes eternos del mundo de las Ideas. Porque
¿no era cierto que todas las flores y árboles, seres humanos y
animales eran imperfectos?
Todo lo que veía a su alrededor era tan bonito y estaba tan vivo que
tuvo que restregarse los ojos. Pero nada de lo que veía
permanecería. Y, sin embargo, dentro de cien años estarían aquí de
nuevo las mismas flores y animales. Aunque cada flor y cada
animal fueran en cierto modo borrados y olvidados, alguien se
“acordaría” de qué aspecto tenía todo.
Sofía miró fijamente la obra de la creación. De repente, una ardilla
saltó sobre el tronco de un pino. Dio un par de vueltas, antes de
desaparecer entre las ramas.
¡A ti te he visto antes!, pensó Sofía. Naturalmente sabía que no era
la misma ardilla que había visto en la otra ocasión, pero si el
mismo “molde”. A lo mejor Platón tenía razón en que ella había
visto una vez la “ardilla eterna” en el mundo de las Ideas, antes de
que su alma se fuese a morar a un cuerpo.
¿Podría ser que hubiera vivido antes? ¿Había existido su alma
antes de tener que llevar un cuerpo a rastras? ¿Sería verdad que
llevaba dentro un lingote de oro, una joya por la que no pasaba el 
tiempo, es decir, un alma que le seguiría viviendo cuando su
cuerpo un día envejeciera y muriera?

miércoles, 8 de junio de 2022

El lenguaje: 11°01

REPÚBLICA DE COLOMBIA
DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA
MUNICIPIO DE CABRERA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL INTEGRADA DE CABRERA
Área: Filosofía 
Grado: 11.01°
Eje temático: Verdad y lenguaje
Abordaje: El Lenguaje. 

A continuación se expone, en una serie de diapositivas, las reflexiones sobre el tema del lenguaje, creado por: Erika Rodríguez Moreno, Angie Montero López, Liseth Mayorga Torres, Heidy Suárez Arias, Yilena Ipuz Gutiérrez: Estudiantes de grado 11°01 de la Institución Educativa Departamental Integrada de Cabrera, en el departamento de Cundinamarca-Colombia. 



































Pos-Verdad: 11.01

REPÚBLICA DE COLOMBIA
DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA
MUNICIPIO DE CABRERA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL INTEGRADA DE CABRERA
Área: Filosofía 
Grado: 11.01°
Eje temático: Verdad y lenguaje
Abordaje: Post-Verdad.

La siguiente presentación hace parte de una reflexión personal sobre la post-verdad creada desde la experiencia de los estudiantes de la Institución Educativa Departamental Integrada de Cabrera- Cundinamarca: Emir Beltrán y Johan Mora, estudiantes de grado 11°01.  

Veamos. 












domingo, 5 de junio de 2022

Europa Feudal. 7° Los imperios Bizantinos y Carolingios 01

REPÚBLICA DE COLOMBIA
DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA
MUNICIPIO DE CABRERA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL INTEGRADA DE CABRERA

Área: Ciencias sociales
Asignatura: Historia y Geografía.
Grado: 7°
Eje temático: Europa Feudal.
Abordaje: Áreas de los imperios Bizantino y Carolingio.

Europa Feudal 


¿A qué nos referimos cuando hablamos de Europa?

Al referirnos a Europa lo haremos desde dos puntos de vista. La primera se define como un espacio territorial que comúnmente se le ha dado el calificativo de continente, [un continente es una porción de tierra emergida separada por océanos. Etimológicamente, el término proviene del latín CONTINERE, cuyo significado es, contener/sujetar/mantener unida. Ahora bien, una segunda definición seria. “Tierra que se mantiene unida y delimitada por los accidentes geográficos como los océanos”]. La superficie de este continente es de 34,6 millones de kilómetros cuadrados (Mill. km²) y excluyendo a Rusia la superficie seria de unos 4,94. Mill. km². 

La segunda definición es de carácter histórico en la cual se reconoce sus procesos de formación en aproximadamente entre los siglos quinto, antes de Cristo (V. d.C) y el siglo segundo, después de Cristo (II, d.C). Con el surgimiento de la sociedad clásica griega, la cual construyo la noción de la democracia occidental, que se materializa en la creación de las Ciudades Estados (POLIS). Luego aparecen en escena, el imperio romano, que se extendió hasta el continente asiático; pero, que sucumbió ante las tribus, llamadas bárbaras y que en la actualidad hacen parte de las naciones europeas. Veamos un poco de historia.

Continente europeo, elaboración propia. 

Territorio del imperio Bizantino. 

El centro de poder político y administrativo del llamado imperio bizantino fue la ciudad de Constantinopla (hoy Estambul). Localizada en la península de los Balcanes 

Vista de la ciudad de Constantinopla: Tomada de: https://www.alamy.es/constantinopla

Como se observa en el mapa anterior, la posición geo-estratégica, con dos brazos de mar interconectados por el estrecho del Bósforo y Dardanelos. Gracias a esta posición, la construcción de murallas al rededor de la misma, sumado al empleo de las armas, como el fuego griego. [Se dice que este fuego podía arder en el agua misma, aún sigue siendo enigma para ciencia el cómo hicieron los ingenieros de armas de Bizancio para crear tal arma], la ciudad pudo defenderse las invasiones enemigas. 

Vista del estrecho de Bósforo


Vista estrecho Dardanelos


Vista de los estrechos 

El puerto de la ciudad fue llamado como "el cuerno de oro", el cual fue uno de los más importantes del incipiente comercio entre la Europa occidental, oriental y el resto del mundo conocido por los humanos en ese momento histórico y cuya vigencia se extendió más mil años. Superando así hasta la misma Roma, no solo en el comercio, si no, en las artes, la religión y la ciencia. 

Condiciones del medio natural.  

Península de los Balcanes: Tomado de: https://upload.wikimedia.org/wikipedia


La península de los Balcanes posee un relieve accidentado (montañas y cuerpos de agua interiores), siendo una rareza las zonas planas y existen depresiones en torno a los valles que se localizan entre las montañas, los cuerpos de agua interiores (lagos). Históricamente, los pastores, se desplazaban entre los valles y las montañas en ciertas épocas del año en búsqueda de pastos para sus rebaños. El clima es tipo mediterránea en la costa y las islas griegas; mientras que en el interior los inviernos son fríos, los veranos cortos y de temperaturas altas.

Las actividades productivas se dividieron de acuerdo a la zona en la cual se desarrollaron las comunidades; esto es, los habitantes de las costas se dedicaron principalmente a la pesca y en general a actividades marinas. Mientras que los habitantes del interior se dedicaron al pastoreo de cabras, carneros, ovejas, así como reces y equinos. En lo atinente a la agricultura se trabajaba en productos como algodón, cebada, trigo, viñedos y cítricos.  


El imperio Carolingio. 

Se localizó en gran parte de lo que hoy son las actuales naciones de Francia, Alemania (occidente), Italia (parte norte), su centro de poder fue la ciudad de Aquisgrán (actualmente: Aachen) 

 Aquisgrán: https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTkL2pOIteMN8gFumliv9j0W4Ipfi69wDtW4w&usqp=CAU

Esta ciudad se localiza en extremo occidental de Alemania, cerca a la frontera con Bélgica, fue tal su importancia que allí, durante poco más de seiscientos años (600) se coronaron todos los reyes de la nación alemana. Aún se conserva en la catedral de la ciudad el gran trono de mármol de Carlos Magno y sus restos. En lo que tiene que ver con la producción de alimentos y comercio, se introdujeron avances en la forma, producir y transformar la agricultura con la introducción de máquinas movidas por la fuerza del agua (hidráulica) o por el viento (eólica). De esta manera se pudo aumentar la producción de cereales; transformando radicalmente tanto las relaciones de producción (tiempos dedicados al trabajo, número de personas en los campos y la acumulación de ganancias), además del paisaje rural a uno mucho más urbano. 


Actividades: 

1. Por favor, copia el contenido (100%) de la lectura a tu cuaderno de apuntes de la asignatura. 

2. De acuerdo a la referencia de las POLIS en la antigüedad griega, ¿A qué formación política y administrativa se parecen las polis hoy día?. 

3. Describe las ventajas de la ciudad de Constantinopla en una guerra en la cual es invadida por hordas de enemigos, que quieren saquearla. [dale rienda suelta a tu imaginación]. 

 

jueves, 2 de junio de 2022

La realidad 10°

REPÚBLICA DE COLOMBIA 
DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA 
MUNICIPIO DE CABRERA 
INSTITUCIÓN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL INTEGRADA DE CABRERA

 Área:Filosofía. Grado 10°. 
Eje temático: Conocimiento, verdad y realidad. 
Abordaje: La realidad. 

¿Qué es la realidad? 
Término que se origina en la raíz del latín realitas y este de res, «cosa» es el término lingüístico que expresa el concepto abstracto de lo real. Es percibido por la experiencia humana, la cual es percibida por medio de las sensaciones físicas y a veces por medio de los procesos mentales de intuición, descripción y análisis de los diferentes hechos ocurridos o en proceso de ocurrencia. 

Es la suma o agregado de todo lo que es real o existente dentro de un sistema, en contraposición a lo que es solo imaginario. El término también se usa para referirse al estado ontológico de las cosas, lo que indica su existencia. En términos físicos, la realidad es la totalidad de un sistema, conocido y desconocido. Las cuestiones filosóficas sobre la naturaleza de la realidad o la existencia o el ser se consideran bajo la rúbrica de la ontología, que es una rama importante de la metafísica en la tradición filosófica occidental. (https://es.wikipedia.org/wiki/Realidad). En fin, es la situación física o hecho que se encuentra allí. 
https://conceptodefinicion.de/realidad/


Apariencia y Realidad. 
Observemos las siguientes definiciones de apariencia: 

1. La apariencia es la manifestación directamente asequible a la percepción sensorial de la esencia de los objetos en sus rasgos no fundamentales, superficiales o inestables. Por oposición al concepto corriente en la filosofía burguesa, que separa la apariencia de la esencia, negando el carácter objetivo de la primera, Lenin define la apariencia como uno de los aspectos de la esencia, uno de sus momentos, y recalca su carácter objetivo. Lenin señala, además, la diferencia que hay entre ambas, ya que no es posible identificar la esencia interna de las cosas, la ley que rige su movimiento, con su manera de manifestarse. Pero esta diferencia tiene sus límites, no es absoluta, puesto que la esencia de las cosas se manifiesta a través de la apariencia: “La esencia aparece tal como es”. “La apariencia (lo que aparenta) es el reflejo de la esencia” (Lenin). Lenin apreció extraordinariamente la crítica hegeliana del escepticismo humanista y del idealismo kantiano, que negaban todo valor objetivo y atribuíanle un carácter ilusorio a la apariencia, a lo que es “dado directamente”, y consideraban imposible conocer la esencia a través de sus aspectos externos, visibles. Citando como ejemplo el movimiento de un río, en el que la espuma constituye lo externo, lo aparente, y la corriente profunda, la esencia de este movimiento, Lenin dilucida la diferencia que existe entre la apariencia y la esencia: “Lo no esencial, lo aparente, lo superficial, desaparece a menudo, no se mantiene tan ‘sólidamente’, no está tan ‘fuertemente asentado’ como la ‘esencia’. Por ejemplo: el movimiento de un río; la espuma arriba y la corriente profunda abajo. ¡Pero también la espuma es la expresión de la esencia!”. Lenin critica al mismo tiempo a los filósofos que identifican la apariencia con la esencia, sin saber distinguir entre lo superficial y lo esencial de las cosas.

2. Manifestación de la esencia de los objetos, de los fenómenos a través de sus caracteres directamente perceptibles por los sentidos. El materialismo dialéctico enseña que el conocimiento debe ir de la apariencia a la esencia, debe desprender lo esencial de lo aparente. Contrariamente a la filosofía reaccionaria, que separa la apariencia de la esencia y niega la objetividad de la apariencia, Lenin define ésta como una manifestación de la esencia, como uno de sus aspectos. Importa distinguir entre la esencia y la apariencia: no se debe identificar lo que se nos aparece en los fenómenos con su esencia íntima, las leyes de su movimiento. La ciencia extrae su valor del hecho de que más allá de lo exterior, de lo visible, descubre la esencia, las leyes de las cosas, inaccesibles a la observación simple. Sin embargo, esta distinción tiene sus límites, no es absoluta, puesto que la esencia de una cosa se manifiesta a través de sus apariencias. “La apariencia es la esencia en una de sus determinaciones, en uno de sus aspectos, en uno de sus elementos. La esencia aparece en esto o en aquello… La apariencia es un reflejo de la esencia misma” (Lenin, Cuadernos filosóficos, Ed. rusa). Lenin somete a una crítica rigurosa el escepticismo de Hume y el idealismo de Kant, para quienes los “datos inmediatos” no tienen ninguna realidad objetiva, por ser considerada la apariencia como ilusoria por ellos. Los idealistas separan la apariencia de la esencia, lo exterior de lo interior, para sostener su tesis anticientífica sobre la imposibilidad de conocer las cosas objetivas, sobre la incapacidad fundamental del hombre para penetrar la esencia de las cosas. Lenin explica la distinción entre apariencia y esencia, así como su conexión, por medio del ejemplo siguiente: “… Lo secundario, lo aparente, lo superficial, desaparece a menudo, no se mantiene tan fuertemente, no está tan sólidamente anclado como la esencia. Por ejemplo: el movimiento de un río; la espuma arriba y las corrientes profundas abajo. ¡Pero también la espuma es una manifestación de la esencia!” (Ibíd.). El marxismo se alza contra las tentativas de transformar la apariencia en ilusión y también contra la identificación de la apariencia y la esencia. (Ver igualmente, Esencia y fenómeno).

3. Manifestación externa, dada directamente a los sentidos, de la esencia de las cosas o, con más exactitud, de alguna parte de la esencia. En este sentido, la apariencia es equivalente al fenómeno. En ella se encuentra un momento subjetivo: el fenómeno expresa, de manera no adecuada, desfigurada, la esencia del sujeto (un objeto parcialmente sumergido en el agua parece quebrado, el Sol parece que gira en torno a la Tierra, &c.). No obstante, sería erróneo reducir la apariencia únicamente a tal momento subjetivo, pues de uno u otro modo va unida a la esencia objetiva, de la que es una manifestación. Ese propio elemento subjetivo que da origen a una representación equivocada de la esencia del fenómeno está condicionado a menudo por factores objetivos. Al conocimiento corresponde reducir la apariencia a su esencia y explicar cómo esta se manifiesta en la primera (Esencia y fenómeno).

4. Manifestación externa, directamente dada a los sentidos, de la esencia de las cosas, mejor dicho, de un aspecto de la esencia. En la apariencia existe un elemento subjetivo, la cosa parece distinta (ruptura visible de los objetos parcialmente sumergidos en el agua, movimiento visible del Sol en torno a la Tierra, &c.). Sin embargo, la apariencia está ligada de una u otra manera a la esencia objetiva y constituye su manifestación. El propio momento, que engendra una representación errónea sobre la esencia del fenómeno, está condicionado por factores objetivos. La tarea del conocimiento consiste en reducir la apariencia a la esencia y en explicar cómo se manifiesta esta última en las formas exteriores, en los fenómenos (Esencia y fenómeno).

NOTA: Lo anterior es tomado de la página web:  https://www.filosofia.org/enc/ros/aparienc.htm

Realidad y posibilidad. 
1. Posibilidad es lo que no es todavía una realidad y que puede llegar a serlo existiendo determinadas condiciones. Realidad es una posibilidad ya lograda. Hay que distinguir entre la posibilidad formal, vana, y la posibilidad real. Desde el punto de vista de la posibilidad formal, “todo es posible”: es posible que la luna caiga hoy sobre la tierra, que el sultán turco se convierta en papa romano, &c. La posibilidad formal, o abstracta, es una posibilidad que no brota, ni remotamente, de la presencia de condiciones objetivas y. no puede transformarse en realidad. Los socialistas utópicos, por ejemplo, construían sus cálculos sobre la posibilidad de realizar el socialismo sin la lucha de clases. Pensaban que sólo había que convencer a reyes y príncipes de las ventajas del socialismo y éstos ayudarían a realizar los ideales socialistas. A diferencia de la posibilidad formal, la posibilidad real es la que tiene causas objetivas y que bajo ciertas condiciones tiene que realizarse necesariamente, esto es, transformarse en realidad. Hay que distinguir rigurosamente entre la posibilidad y la realidad. El régimen soviético creó la posibilidad real para la construcción de la sociedad socialista. Pero esta posibilidad había que convertirla en una realidad. “Entre la posibilidad de construir el socialismo y la realidad de su construcción hay una gran diferencia. No hay que confundir la posibilidad con la realidad” (Stalin). Gracias a la justa política del Partido Bolchevique, la posibilidad del triunfo del socialismo en la Unión Soviética se convirtió en una realidad. Entre las condiciones necesarias para convertir la posibilidad en realidad desempeña un papel importantísimo la actividad convenientemente orientada hacia la consecución del objetivo que se persigue. “Para transformar la posibilidad en una realidad, hace falta una serie de condiciones, entre las cuales, la línea del Partido y su justa aplicación no juegan el último papel” (Stalin). 

2. Categorías de la dialéctica materialista, que traducen una de las leyes esenciales del desarrollo objetivo. En el curso de su desarrollo, lo que nace no se afirma de golpe. Al principio no es más que una posibilidad. La categoría de posibilidad fija justamente el estado, el grado de desarrollo de los objetos y de los fenómenos, cuando no son aún realidad y sólo son una tendencia posible del desarrollo. Es preciso distinguir la posibilidad formal, abstracta, de la posibilidad real, concreta. Desde el punto de vista de la posibilidad formal, “todo es posible”. La posibilidad formal o abstracta no se basa en condiciones concretas, reales, que hagan necesaria su transformación en realidad. Lo que en determinadas condiciones aparece como una posibilidad abstracta, en otras circunstancias puede convertirse en posibilidad real. Por ejemplo, las crisis económicas bajo la producción mercantil simple, no son más que una posibilidad abstracta. La transformación de la producción mercantil simple en producción capitalista, hace de esta posibilidad abstracta una posibilidad real. Por consiguiente, contrariamente a la posibilidad formal, la posibilidad real puede, objetivamente, realizarse, y en condiciones bien determinadas, se realiza necesariamente, es decir, se convierte en una realidad.

Importa distinguir netamente la posibilidad de la realidad. El régimen soviético había creado la posibilidad real de construir la sociedad socialista. Pero era necesario hacer de esta posibilidad una realidad. Entre la posibilidad de construir el socialismo y su construcción efectiva la diferencia es grande. Gracias a la política justa del Partido Comunista, la posibilidad de la victoria del socialismo en el País de los Soviets se ha convertido en una realidad. Entre las condiciones indispensables para la transformación de la posibilidad en realidad, resalta el papel importante de la actividad consciente de los hombres, actividad que se apoya en el conocimiento de las leyes objetivas del desarrollo. Las ventajas del régimen socialista soviético, del patriotismo soviético y la amistad de los pueblos de la U.R.S.S., la moral elevada del Ejército Soviético y de los trabajadores de la retaguardia, hicieron realmente posible la victoria sobre el enemigo en la gran guerra nacional de la Unión Soviética. Pero era preciso saber utilizar esta posibilidad. El Partido Comunista fue el organizador y el animador de la victoria que libró al mundo del esclavizamiento fascista.

La dialéctica materialista prescribe no solamente el comprobar tal o cual proceso, sino también comprender las condiciones necesarias para hacer de esa posibilidad una realidad; ella subraya el papel inmenso de la práctica, de la lucha que se desarrolla en el curso de esta transformación. La posibilidad de lo nuevo, de lo progresivo, se opone a la posibilidad del mantenimiento temporal de lo viejo, de una victoria pasajera de los elementos retardatarios reaccionarios. Sin lucha, éstos pueden trabar seriamente y por mucho tiempo, el florecimiento de lo nuevo, de lo revolucionario. La posibilidad del desarrollo revolucionario, progresista, no puede jamás convertirse en una realidad sin la lucha entre lo nuevo y lo viejo, entre lo que es avanzado y lo que es atrasado, entre el movimiento revolucionario y el movimiento reaccionario. Así, el Partido Comunista denuncia las teorías oportunistas sobre el desarrollo espontáneo, y enseña que es preciso participar activamente en el nacimiento de lo nuevo, de lo progresista, empeñar una lucha implacable contra todo lo que traba la victoria de lo nuevo, de lo progresista.

En la situación internacional actual, por ejemplo, la posibilidad del mantenimiento de la paz es perfectamente real. Pero para que se convierta en una realidad, es necesario que las fuerzas de la paz se unan aún más estrechamente en su lucha contra las fuerzas reaccionarias interesadas en desencadenar una nueva guerra. Esa posibilidad no podrá convertirse en realidad, sin ese combate, sin que los pueblos tomen en sus manos la causa de la paz.

El marxismo no tiene nada de común con el fatalismo, según el cual se trata de esperar simplemente que la tendencia necesaria del desarrollo se transforme ella misma en realidad desde el momento en que las leyes económicas determinan esa tendencia. Las leyes objetivas crean una posibilidad real, posibilidad que se trata de transformar, por medio de la actividad práctica, en realidad. Así, la ley del desarrollo armónico (proporcional) de la economía nacional (ver), vigente bajo el socialismo, no hace sino crear una posibilidad real de la planificación. Para que esta posibilidad se convierta en realidad, es preciso dominar esta ley, elaborar planes que traduzcan fielmente sus disposiciones.

3. Categorías en que se reflejan el desarrollo dialéctico del mundo objetivo, los diversos estadios y etapas por los cuales pasan los objetos en su aparición y evolución. La posibilidad expresa la tendencia objetiva del desarrollo contenida en los fenómenos existentes, la presencia de condiciones para que surja el objeto (cosa, fenómeno) o, por lo menos, la ausencia de circunstancias que excluyan la aparición del mismo. Se llama realidad cualquier objeto (cosa, estado, situación) que ya exista como resultado de la realización de cierta posibilidad. La conexión entre posibilidad y realidad y el paso de una a otra se encuentran estrechamente ligados al desarrollo necesario, sujeto a ley, del mundo objetivo, al reconocimiento del principio del determinismo. Se diferencian la posibilidad real y la abstracta. La posibilidad abstracta (o formal) expresa que en la realidad no existen las condiciones que excluyan el nacimiento de tal o cual fenómeno, mas no presupone que se den condiciones de las que el fenómeno pueda surgir inevitablemente. También puede expresar la tendencia aun no desarrollada hacia algo y suele presentarse unida al desconocimiento de las circunstancias que se analizan. En este último caso, tras ella puede estar encubierta la imposibilidad. La posibilidad real implica la presencia de todas las condiciones necesarias para que la misma se realice inevitablemente. Sin embargo, la posibilidad abstracta en determinadas circunstancias puede convertirse en real y viceversa. La relación cuantitativa entre la posibilidad abstracta y la real puede expresarse en la probabilidad (Teoría de las probabilidades). La posibilidad de un fenómeno cualquiera no excluye por sí el fenómeno opuesto o bien la posibilidad de que no surja. El cálculo de las posibilidades efectivas, la actividad para transformar algunas de ellas en realidades, el eliminar los peligros de que surjan posibilidades desfavorables, constituyen una importantísima tarea práctica del hombre. Dicha tarea, precisamente, presupone el análisis teórico de la posibilidad, en particular la consideración de sus relaciones recíprocas con la necesidad y la casualidad. La posibilidad se convierte en realidad cuando surge espontáneamente o se prepara de manera consciente todo el conjunto de condiciones necesarias para la existencia de un fenómeno determinado. Cuanto mayor sea, por tanto, el número de condiciones y cuanto más importantes sean éstas, tanto más real resulta la posibilidad. Así, la de que se produzcan crisis económicas en un régimen de producción de mercancías, se da ya en el acto de la venta de estas últimas. Mas para que esta posibilidad se convierta en realidad se requiere un conjunto de condiciones y relaciones que no existe aún en el marro de la producción simple de mercancías. Únicamente se dan tales condiciones y relaciones en la sociedad capitalista, en la cual las crisis se convierten en necesidad. Combinando en el curso de la actividad práctica determinados materiales y fuerzas de la naturaleza, el hombre puede hacer que se produzcan los fenómenos deseables para él (después de crear el complejo de condiciones propias del fenómeno en cuestión) y puede eliminar los que no son deseables (después de suprimir su causa). Desde luego, semejante actividad no es incondicionada, está limitada por las leyes objetivas del mundo y se desarrolla en consonancia con ellas. En la vida social, la posibilidad pasa a ser realidad gracias a la actividad práctica de los hombres La edificación de la sociedad comunista, por ejemplo, no es posible sin la actividad consciente del pueblo dirigido por el Partido Comunista, pero tal actividad ha de hallarle en concordancia con las leyes objetivas del desarrollo social. En la historia de la filosofía, antes de Marx y Engels, quienes realizaron un análisis más profundo de la posibilidad y de la realidad fueron Aristóteles y Hegel.


https://www.filosofiayliteratura.org/apariencia-y-realidad/

https://www.tupsicologobilbao.es/terapia-adolescentes/apariencia-fisica/


https://www.elmundoenpalabras.net/post/psicolog%C3%ADa-de-la-apariencia-qu%C3%A9-es-el-efecto-halo


Historia y Vida.

Qués la vida?

Engels ha dado la siguiente definición clásica de la vida: “Vida es la modalidad de existencia de los cuerpos albuminoides, modalidad que consiste, sustancialmente, en el proceso de autorrenovación constante de los elementos químicos integrantes de esos cuerpos”. La esencia del proceso vital consiste, ante todo, en una constante y simultánea creación y destrucción de lo vivo. “Dondequiera que nos encontramos con una manifestación de vida, esta va unida a un cuerpo albuminoide, y viceversa, dondequiera que nos encontramos con un cuerpo albuminoide, siempre y cuando no atraviese por un proceso de descomposición, unida a él irá siempre y necesariamente una manifestación de vida... ¿En qué consisten realmente estas funciones vitales que se dan siempre y por igual en todo ser vivo? Consisten principalmente en que el cuerpo albuminoide absorbe y asimila ciertas materias adecuadas del medio, a la par que otras partes más viejas del cuerpo se descomponen y son eliminadas. Otros cuerpos no vivientes se transforman, se descomponen o se combinan también en el transcurso de los procesos naturales, pero, al hacerlo, dejan de ser lo que eran. Una roca desmoronada por el aire, no es ya tal roca; un metal oxidado se convierte en herrumbre. La diferencia está en que lo que en los cuerpos muertos es causa de extinción, es en la albúmina la condición fundamental de vida. A partir del momento en que esta transposición ininterrumpida de los elementos integrantes del cuerpo albuminoide, este intercambio permanente de asimilación y desasimilación cesa, el cuerpo albuminoide se extingue, se descompone, es decir muere. La vida, modo de ser del cuerpo albuminoide, consiste, pues, ante todo, en ser al mismo tiempo el que es y otro; pero no por obra de un proceso al que se le someta desde fuera, como puede también ocurrir, y ocurre no pocas veces, con los cuerpos muertos. Por el contrario, la vida, el intercambio de materias que se desarrolla por asimilación y desasimilación, es un proceso automático, inherente, innato al propio cuerpo sobre el que actúa, a la albúmina, y sin el que ese cuerpo no podría existir” (Engels). Desde muy antiguo, en el problema de la vida hay una lucha entre dos líneas fundamentales, dos corrientes fundamentales en la filosofía: el idealismo, bajo la forma de vitalismo (ver), y el materialismo. La filosofía y la biología que se manifestaban activamente contra el vitalismo, trataban de fundamentar como una antítesis del idealismo el concepto sobre la vida desde el punto de vista del materialismo mecanicista que niega la diferencia cualitativa entre lo vivo y lo muerto y que trata de “reducir” todos los fenómenos vitales a procesos físico-químicos e incluso a los mecánicos más simples. Descartes, algunos materialistas franceses del siglo XVIII y otros, trataban de demostrar con analogías la identidad de los organismos vivos con las maquinas. Sólo el materialismo dialéctico supera la limitación, tanto de los vitalistas como de los mecanicistas, en la interpretación de la vida, concibiéndola como una de las formas del movimiento de la materia. Partiendo de la unidad de la materia, el materialismo dialéctico hace notar al mismo tiempo la originalidad cualitativa de la vida que nace de la materia no viva como resultado del proceso de desarrollo a modo de saltos. Negando los groseros intentos de la creación de la compleja estructura de los organismos vivos de lo no vivo, así como refutando las ideas de la eternidad de la vida o de su aparición como resultado de un acto creador, Engels desarrolló la concepción histórica acerca de que la vida procede de la Naturaleza inorgánica como resultado de una larga evolución (prolongada durante millones de años) de la materia no viva. Haciendo su aparición en una determinada fase del desarrollo histórico de la Tierra, los cuerpos albuminoides fueron sometidos constantemente y siguen sujetos a mutaciones; el desarrollo de seres vivos del mundo orgánico en general, hallándose en estrecho enlace con toda la Naturaleza, tuvo su expresión científica en la teoría de la selección natural, cuyas leyes fueron establecidas por C. Darwin (Ver). 

Tomado de: https://www.filosofia.org/enc/ros/aparienc.htm


https://ecologia.facilisimo.com/d/la-vida-de-olympe-de-gouges-en-un-comic_821760.html


Solo Dios.

  Y si lo mejor aún está por suceder?. Y si solo deseamos la riqueza y grandeza de una vida en la mejor compañía de los seres queridos y ama...